Un equipo de expertos israelíes en informática y arqueología ha desarrollado un programa de inteligencia artificial (IA) que traduce automáticamente el cuneiforme acadio, una escritura antigua de hace 5.000 años.
Este notable avance facilitará la traducción de decenas de miles de tablillas digitalizadas que existen en bibliotecas, museos y universidades en todo el mundo.
A pesar de la prevalencia de las tablillas cuneiformes, la dificultad para traducir el acadio ha impedido su análisis a gran escala. Este nuevo programa, equiparable a un Google Translate especializado, está a punto de cambiar este panorama.
Gai Gutherz, un informático del equipo, destacó el potencial de esta herramienta para desvelar aspectos de las primeras civilizaciones. Compartió su entusiasmo por la capacidad de la herramienta para traducir las tablillas, sin necesidad de entender el acadio, y así descubrir lo que el pasado tiene que decirnos.
El acadio, hablado en Mesopotamia y Oriente Próximo entre el 3000 a. C. y el 100 d. C., fue la lengua franca de la época, facilitando la comunicación entre personas de diferentes regiones. Se escribía en cuneiforme, la escritura más antigua jamás descubierta.
El proyecto se inició como una tesis de maestría de Gutherz en la Universidad de Tel Aviv y fue descrito en un artículo de investigación publicado en la revista PNAS Nexus. El equipo utilizó una técnica conocida como traducción automática neuronal, similar a la usada por Google Translate, para convertir las palabras en una cadena de números y obtener frases en otro idioma mediante una compleja fórmula matemática.
El programa ha demostrado ser prometedor, obteniendo una puntuación decente en el Best Bilingual Evaluation Understudy 4 (BLEU4), una herramienta empleada para evaluar automáticamente la precisión de las traducciones generadas por máquinas. Aunque el programa todavía está en sus primeras etapas y requiere perfeccionamiento, ha mostrado un nivel alto de precisión en textos con patrones determinados, como decretos reales o adivinaciones.
Además, los investigadores han compartido su investigación de código abierto en Internet, con la intención de que otros expertos puedan crear programas de traducción para otras lenguas antiguas o muertas.
El equipo es optimista sobre las posibilidades de mejora y precisión de su IA, y confía en que este sea el primer paso de muchos en la traducción automática de lenguas antiguas. La combinación de la arqueología y la tecnología de la IA está despejando el camino para nuevas y emocionantes descubrimientos sobre nuestras civilizaciones más antiguas.