El miércoles, Intel lanzó su nuevo puerto llamado Thunderbolt 4, que la compañía informó que era fabricado en Israel. Fácilmente reconocible por el logo de su perno de luz, el puerto es un precursor de los procesadores de Tiger Lake que saldrán al mercado en unos meses, anunció la compañía.
“Nuestro grupo es responsable de este producto de arriba a abajo”, mencionó el líder del Grupo de Ingeniería de Conectividad del Cliente, Yehonadav Moshe.
El nuevo puerto será más amigable para los usuarios ya que se conectará a una variedad de dispositivos, poniendo fin a la búsqueda del cable adecuado para ajustarse a un USB específico. Capaz de transmitir 40GB por segundo, el cable permitirá a los usuarios hacer más trabajo con la computadora que la gente ya tiene. Por ejemplo, los usuarios podrán descargar fotografías mientras ven una película de alta resolución, explicó Moshe.
“El Thunderbolt 4 puede funcionar con cualquier computadora que use USB4”, indicó, “no solo con la computadora de silicio fabricada por Intel”.
Los muelles de Thunderbolt 4 ofrecen hasta cuatro puertos, lo que los hace extremadamente útiles en los lugares de trabajo, y cables más largos de hasta dos metros de largo.
Tiger Lake es el nombre que Intel dio a sus nuevos procesadores para móviles, que están destinados a ofrecer aumentos de rendimiento de dos dígitos y mejoras en el rendimiento de la IA cuando salgan al mercado dentro de unos meses.
La llegada de Thunderbolt 4 fue elogiada por compañías como Lenovo y Kensington, con el vicepresidente de la Cartera Comercial de Lenovo, Jerry Paradise, esperando que “proporcione grandes experiencias y mayor productividad” y el vicepresidente de Kensington, Ben Thacker, quien manifestó que sus avances ayudarán a su compañía a “redefinir el espacio de trabajo moderno”.
Señalando que hoy en día “vivimos con datos flotando en el aire a nuestro alrededor en todo momento”, Moshe señaló que tener la capacidad de transmitir archivos a alta velocidad “nos abre a nuevas direcciones”.
“Lo principal es la gente involucrada”, mencionó Moshé a The Jerusalén Post, “la singularidad de lo que hacemos es que aquí, tenemos un equipo que está enteramente basado en Israel entre Haifa y Jerusalén y trabaja de manera innovadora y creativa, y esto es lo que hace la diferencia”.
Añadió que “esto es lo que pone al cerebro israelí en el trabajo de equipo”.
Un gigante de la tecnología estadounidense, Intel, compró la empresa israelí de movilidad urbana Moovit por 900 millones de dólares hace dos meses y emplea a 13 700 trabajadores israelíes en tres centros de desarrollo en Haifa, Jerusalén y Petach Tikva.