El ecosistema tecnológico israelí enfrenta una doble crisis: incertidumbre política por una reforma judicial y una guerra prolongada de quince meses. A estas dificultades se suma la escasez de ingenieros y especialistas, lo que preocupa aún más a empresarios e inversores. Este déficit de capital humano amenaza el desarrollo de tecnologías clave para el crecimiento del país.
El inversor estadounidense Sender Cohen, gestor de grandes fondos para figuras como George Soros y Stanley Druckenmiller, encabeza un esfuerzo para mitigar esta problemática. Cohen lidera un grupo que pretende recaudar 800 millones de dólares para establecer en Israel un laboratorio de investigación científica y de innovación comercial. El proyecto busca revertir la fuga de cerebros, atraer talento y mantener al país competitivo en tecnologías avanzadas.
La iniciativa, denominada Nevo Labs, tendrá sede en Israel y se enfocará en áreas como biología sintética, computación cuántica e inteligencia artificial. “Israel está en riesgo de quedar rezagado, aunque tiene el potencial para liderar en estos campos”, afirmó Cohen, quien también preside el programa Fulbright Israel. Subrayó que, aunque la guerra es catastrófica, podría generar un auge económico, siempre y cuando el país se prepare en sectores estratégicos.
Cohen ha unido esfuerzos con Michael Eisenberg, cofundador de la firma de capital de riesgo Aleph, y Adam Fisher, socio de Bessemer Venture Partners. Ambos colaboran en la búsqueda de inversores y en la creación del laboratorio. En el podcast “Invested” de Eisenberg, Cohen comparó el proyecto con el emblemático AT&T Bell Labs, considerado una fuente histórica de innovación en Estados Unidos.
Con amplia experiencia en inversiones, Cohen explicó que Israel sobresale en soluciones a corto plazo, como el desarrollo cibernético gracias a su sector militar. Sin embargo, enfrenta serias limitaciones en infraestructura y recursos para proyectos a largo plazo, lo que obliga a investigadores a emigrar. Según Cohen, “nueve de cada diez doctorandos israelíes hacen su posdoctorado en Estados Unidos, donde encuentran mejores oportunidades y mentores”.
Este fenómeno provoca que científicos israelíes se establezcan en lugares como Boston, impidiendo su retorno al país. Nevo Labs aspira a ofrecer oportunidades similares en Israel para que estos profesionales puedan quedarse o regresar tras sus estudios. El éxodo de talentos pone en riesgo la competitividad del país en sectores de tecnología avanzada, según economistas y líderes de la industria.
Un reciente informe del instituto RISE Israel y Google Israel advierte que el país ya se retrasa respecto a Estados Unidos y Europa en atraer inversiones para empresas emergentes de inteligencia artificial. Aunque Israel se mantiene entre los diez principales ecosistemas de IA, la falta de inversión y estrategia a largo plazo podría dejarlo fuera de la carrera tecnológica global. Para contrarrestar esto, el informe sugiere reforzar la educación, la investigación y la infraestructura necesaria para ejecutar modelos de IA.
Cohen se mostró optimista sobre el potencial de la nueva iniciativa. “Con el laboratorio en funcionamiento, Israel puede liderar la próxima ola tecnológica, tal como lo hizo en el ámbito cibernético”, declaró. A largo plazo, espera que estos centros de excelencia permitan a científicos e ingenieros posicionarse a la vanguardia de la innovación mundial.