Los avances científicos procedentes de la Universidad Hebrea de Jerusalén traen luz sobre una revolución en tecnología de iluminación y pantallas: la fuente de luz más diminuta con capacidad de cambiar de color.
La esencia de la revolución: Nanocristales conmutables
La fuente de luz en cuestión reside en los nanocristales, capaces de emitir luz en dos colores distintos. Estos nanocristales representan una evolución significativa en diseño de pantalla y fuentes de luz sintonizables para tecnologías diversas.
Estos nanocristales son vitales para el desarrollo de tecnologías actuales como iluminación, pantallas, comunicaciones por fibra óptica, entre otros. Además, su potencial de aplicación se extiende a áreas como sensores sensibles y comunicaciones cuánticas.
La Universidad Hebrea compartió este logro en Nature Materials, una prestigiosa revista científica, donde expusieron cómo superaron las limitaciones anteriores de los nanocristales, que requerían distintos cristales para cada color y no permitían una conmutación dinámica entre colores.
Superando obstáculos: El equipo detrás del avance
El equipo de la Universidad Hebrea, dirigido por el profesor Uri Banin, encontró una solución a estas restricciones al crear una «molécula artificial» compuesta de dos nanocristales semiconductores emisores de luz en dos colores, permitiendo un cambio de color inmediato y veloz.
El profesor Banin resalta la importancia de este avance en el campo de los nanomateriales para la optoelectrónica, e incluso menciona el potencial de revolucionar las pantallas avanzadas y crear fuentes de fotones individuales conmutables por colores.
Nanocristales: A la vanguardia de la iluminación
Los semiconductores emisores de color se han reducido a la nanoescala, dando lugar al efecto llamado confinamiento cuántico. Así, al alterar el tamaño del nanocristal, se puede modificar el color de la luz emitida, creando fuentes de luz brillante que abarcan todo el espectro visible.
Estos nanocristales ya se utilizan en pantallas comerciales de alta calidad debido a su fácil manipulación, eficiencia energética y sintonización cromática única.
El futuro de los nanocristales: Cambio de color dinámico
A pesar de la sintonización cromática de los nanocristales, el cambio de color activo ha sido un desafío. El equipo de la Universidad Hebrea ha conseguido superar esta dificultad creando una nueva molécula con dos centros de emisión, permitiendo el cambio de color sin pérdida de brillo.
Esta molécula artificial puede diseñarse para emitir luz «verde» y «roja». Mediante la aplicación de un campo eléctrico, la emisión de color puede cambiar instantáneamente de «rojo» a «verde», y viceversa. Esta habilidad para cambiar de color es inmediata y reversible, representando una gran promesa para el futuro de la iluminación y la tecnología de pantalla.