Con 453 millones de NIS, la planta Dia procesará desechos orgánicos para generar biogás y fertilizantes, reduciendo impactos ambientales.
Nuevo proyecto ecológico de Israel
Proyecto innovador cerca de la frontera con Gaza
El Banco de Descuento de Israel ha asegurado un paquete financiero de 453 millones de NIS (125,3 millones de dólares) para completar la construcción de la primera instalación de residuos anaeróbicos del país. La planta, denominada Dia, estará ubicada cerca del vertedero del mismo nombre, entre las comunidades kibutz de Gvulot y Tzeelim, en la región de Eshkol, cerca de la frontera con Gaza.
Está previsto que las obras comiencen en enero y se extiendan por unos dos años y medio. El proyecto, liderado por Dekel Infrastructures, es una colaboración entre el grupo BlueGen de Generation Fund, que posee el 50% de las acciones, y las empresas Migdal y Yaakobi Brothers Group.
La planta se construirá en un terreno de 150 dunams (37 acres) y está diseñada para procesar aproximadamente 200.000 toneladas de residuos orgánicos al año. Parte de estos residuos provendrá de estaciones de clasificación como Greenet, ubicada en Atarot, cerca de Jerusalén, donde los desechos orgánicos son separados de la basura general.
Generación de biogás y beneficios ambientales
El proceso en la planta Dia utilizará microbios en contenedores sellados sin oxígeno para descomponer los desechos orgánicos, generando biogás (metano) para la red eléctrica y fertilizantes como subproductos. Según un comunicado, los sistemas avanzados de purificación y filtración garantizarán que la planta no emita olores desagradables.
El Consejo Regional de Eshkol espera que la instalación evite la quema de desechos agrícolas y reduzca la dependencia de combustibles fósiles para generar electricidad. Actualmente, los residuos orgánicos de la región se mezclan con la basura general en vertederos, donde generan olores, atraen roedores y emiten metano, un gas que contribuye significativamente al calentamiento global.
Además, el proyecto incluye la rehabilitación paisajística del vertedero existente, que no cuenta con regulación, y la construcción de un nuevo vertedero para desechos no orgánicos. También se establecerá un centro de visitantes en la planta.
Impacto económico y beneficios locales
La planta será construida y operada por los propietarios durante 25 años antes de transferirla al estado. Durante este periodo, se estima que generará ingresos de aproximadamente 2.000 millones de NIS (550 millones de dólares).
El Consejo Regional de Eshkol recibirá ingresos derivados de las tasas de operación de la planta, las tarifas por la entrega de desechos y beneficios estimados en 140 millones de NIS (38,5 millones de dólares) a lo largo de 25 años. Estos fondos serán destinados a mejorar servicios para los residentes locales, lo que representa un importante beneficio para la comunidad.
El Ministerio de Protección Ambiental apuesta por más plantas
El Ministerio de Protección Ambiental ha aportado 173 millones de NIS (48 millones de dólares) al proyecto a través de su Fondo de Limpieza. Este ministerio ve la planta Dia como un modelo a replicar en otras partes del país en los próximos años.
La construcción de plantas similares se perfila como un paso clave para mejorar la gestión de residuos en Israel, reducir los impactos ambientales negativos y fomentar el desarrollo sostenible mediante la generación de energías limpias y renovables.
Preguntas y respuestas sobre la nueva planta de residuos anaeróbicos en Israel
La planta Dia está diseñada para procesar 200.000 toneladas de residuos orgánicos anualmente. Estos residuos provendrán tanto de desechos domésticos como agrícolas y de estaciones de clasificación como Greenet en Atarot, Jerusalén. Este volumen ayudará a reducir el impacto ambiental de los vertederos y generará biogás y fertilizantes como subproductos.
La planta Dia capturará el metano generado por la descomposición de residuos orgánicos, transformándolo en biogás para la red eléctrica. Esto evitará la emisión directa de metano a la atmósfera, un gas con un efecto invernadero mucho mayor que el dióxido de carbono, contribuyendo así a mitigar el calentamiento global.
El Consejo Regional de Eshkol obtendrá ingresos de 140 millones de NIS (38,5 millones de dólares) en 25 años. Estos provendrán de tasas por entrega de residuos y otros cargos, los cuales se destinarán a mejorar servicios locales. Además, el proyecto generará empleo y fortalecerá la economía local.
La planta utilizará modernos sistemas de purificación y filtración del aire que eliminarán los olores asociados a la descomposición de residuos. Además, el proceso anaeróbico se llevará a cabo en contenedores sellados, minimizando la contaminación olfativa en las comunidades cercanas.
El proyecto incluye la rehabilitación del vertedero cercano, actualmente no regulado, y la construcción de un nuevo vertedero para residuos no orgánicos. También contará con un centro de visitantes para educar sobre el manejo de residuos y la producción de energía sostenible, contribuyendo al desarrollo ambiental de la región.