Los ministros de Salud de Israel y Estados Unidos firmaron el jueves un memorando de entendimiento que consolida su compromiso de reforzar la cooperación entre sus respectivos ministerios de Salud. Durante su visita oficial a EE.UU., el ministro de Sanidad israelí, Moshe Arbel, y su homólogo estadounidense, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, sellaron formalmente este acuerdo innovador, destinado a reforzar la colaboración en varios ámbitos críticos de la asistencia médica.
En una declaración conjunta, los ministros destacaron su inquebrantable dedicación a colaborar en numerosas cuestiones de suma importancia tanto para Israel como para Estados Unidos. Estas áreas clave abarcan el avance y la expansión de los servicios de salud mental, la investigación en sanidad y la evaluación tecnológica.
Además, el acuerdo aborda temas como la seguridad alimentaria, la autorización de fármacos y dispositivos médicos, la preparación de la sanidad pública para futuras pandemias, la salud conductual, la salud digital y la integración de la inteligencia artificial en el sistema sanitario.
Medicina genómica y asistencia sanitaria personalizada
El memorándum también hizo gran hincapié en los campos de la medicina genómica y la atención sanitaria personalizada.
Arbel compartió sus pensamientos sobre este acontecimiento y afirmó: “El vínculo entre Israel y Estados Unidos nunca ha sido tan fuerte, y los esfuerzos de colaboración entre nuestras naciones revisten una importancia inmensa. Las enseñanzas extraídas de la pandemia de COVID-19 y sus secuelas nos sirven de faro y nos obligan a aunar esfuerzos en la búsqueda de soluciones para hacer frente a los problemas de salud física y mental”.
“Los sistemas sanitarios de Israel y Estados Unidos son famosos por su excelencia. Estoy encantado y me siento honrado de haber tenido el privilegio de firmar este memorando de entendimiento fundamental, que promete traer consuelo, prosperidad y bendiciones no solo a los ciudadanos de Israel y Estados Unidos, sino también a personas de todo el mundo. En este acuerdo, hemos situado la salud mental en primer plano, subrayando su importancia y garantizando que los servicios de salud mental dejen de estar relegados a la periferia de la atención sanitaria tanto en Israel como en EE.UU”.