Matricelf, la empresa israelí de medicina regenerativa que desarrolla un implante pionero para tratar la parálisis de la columna vertebral, ha quedado en tercer lugar en la Startup World Cup de 2022, celebrada en San Francisco.
La Startup World Cup, la mayor competición de startups del mundo, está patrocinada por el fondo Pegasus Venture Capital, con sede en Silicon Valley. El evento de este año atrajo a unos 17.000 aspirantes de unas 70 regiones geográficas.
Matricelf se impuso a 50 empresas para llegar a la final y fue la única startup israelí entre las 10 primeras. Las demás procedían de Canadá, Japón, Luxemburgo, Estados Unidos, Reino Unido, China y México.
La tecnología principal de la empresa, desarrollada en el laboratorio de biotecnología regenerativa del profesor Tal Dvir en la Universidad de Tel Aviv, es un implante de tejido impreso en 3D hecho con las propias células del paciente.
El implante ha permitido a ratones de laboratorio paralizados volver a caminar y se espera que sea una solución para los seres humanos que sufren parálisis tras lesiones traumáticas de la médula espinal.
Los implantes autólogos de Matricelf también podrían ayudar a la regeneración de tejidos y órganos corporales dañados por diversas enfermedades y dolencias. El uso de las células del propio paciente como parte del implante tiene como objetivo evitar el rechazo, un gran escollo para cualquier tipo de tejido trasplantado.
“Me emociona, como científico jefe de la empresa y padre de la tecnología, recibir un reconocimiento internacional por la tecnología en la que he estado trabajando durante la última década”, dijo Dvir en la Startup World Cup.
“No hay duda de que la transición del mundo académico a la industria es un reto para nosotros, y este reconocimiento por parte de la industria de que estamos en el top 3 de las empresas más prometedoras del mundo es otro hito en mi trabajo para reparar la médula espinal y otras enfermedades que están en desarrollo”.