Una cápsula espacial con cuatro personas, entre ellas el israelí Eytan Stibbe, se ha acoplado a la Estación Espacial Internacional.
Stibbe ha enviado hoy un mensaje en hebreo desde el espacio.
La cápsula Dragon había interrumpido su aproximación tras el fallo de una señal de vídeo necesaria para el acoplamiento, pero los equipos en tierra encontraron la forma de solucionar el problema.
La primera misión totalmente privada a la Estación Espacial Internacional despegó el viernes desde Florida.
La NASA ha celebrado la asociación a tres bandas con Axiom y SpaceX como un paso clave hacia la comercialización de la región del espacio conocida como «órbita terrestre baja», dejando a la agencia centrarse en viajes más ambiciosos a mayor profundidad en el cosmos.
Los empresarios Stibbe, el estadounidense Larry Connor, de Ohio, y el canadiense Mark Pathy han pagado 55 millones de dólares cada uno por el viaje en cohete.
Los billetes de los visitantes incluyen el acceso a toda la estación espacial, excepto a la parte rusa: necesitarán el permiso de los tres cosmonautas a bordo. Tres estadounidenses y un alemán también viven allí arriba.
Stibbe, antiguo piloto de caza y segundo israelí en ir al espacio, lleva al laboratorio orbital unos 35 experimentos para empresas e instituciones de investigación en la misión Rakia, financiada con fondos privados.