Wilk, una startup israelí de tecnología alimentaria que desarrolla leche humana y animal cultivada con células y componentes lácteos, ha puesto en marcha un nuevo proyecto para desarrollar el primer yogurt con grasa láctea cultivada con células, según anunció la empresa la semana pasada.
El yogurt será el primer producto alimentario que incorpore un ingrediente lácteo cultivado con células y servirá como prueba de la viabilidad de la tecnología basada en células de Wilk para minimizar la necesidad de utilizar animales en la futura producción de lácteos. El producto contendrá el componente principal de grasa cultivada a partir de células, lo que garantiza que conserva los beneficios nutricionales inherentes que sólo se encuentran en las grasas lácteas reales, incluido el complemento completo de macro y micronutrientes esenciales.
Se espera que el proyecto dure aproximadamente seis meses y que culmine con la incorporación al producto de la grasa de leche animal cultivada a partir de células.
“Hace tiempo que se sabe que la grasa de la leche es fundamental para la salud y la nutrición humanas, ya que contribuye a la absorción de nutrientes clave, como las vitaminas D y E y el calcio, en la sangre, al tiempo que proporciona una rica fuente de propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas”, dijo Tomer Aizen, director general de Wilk.
“Estas propiedades fundamentales no pueden reproducirse mediante tecnologías alternativas, lo que convierte a Wilk en la primera empresa del mundo en desarrollar un producto lácteo que contiene grasa láctea genuina cultivada en células. Seguiremos invirtiendo nuestros esfuerzos y recursos para desarrollar componentes de leche cultivada con células y de leche materna que ayuden a nuestros socios a elaborar productos más saludables de forma más sostenible”.