La lluvia de meteoros de las Gemínidas, una de las dos más intensas del año, iluminó los cielos el miércoles por la noche, aunque una luna casi llena atenuó un poco el espectáculo, dificultando la visión de los meteoroides.
Según la Organización Meteorológica Internacional, sólo entre 10 y 20 noches al año se producen lluvias que alcanzan los 20 meteoros por hora, por lo que merece la pena desafiar el frío de diciembre, sobre todo porque las Gemínidas suelen ser brillantes y de colores intensos.
La mejor hora para ver la lluvia es después de medianoche y el punto álgido se espera hacia las 2 de la madrugada.
Cómo ver las Gemínidas
Como ocurre con cualquier lluvia de meteoros, las condiciones más favorables para su observación requieren cielos lo más oscuros posible. Por esta razón, siempre es mejor estar lejos de las ciudades y de las fuentes de luz, ya que la contaminación lumínica dificulta la observación de los meteoros.
Siéntese con la luna a sus espaldas para reducir el efecto de la luz lunar en su experiencia de observación.
El Néguev suele ser un buen lugar para ver la lluvia, y la zona de Mitzpe Ramon es la favorita de muchos, ya que hay poca contaminación lumínica.
Recuerde que el desierto puede volverse frío por la noche, sobre todo en invierno, así que asegúrese de llevar mantas y ropa de abrigo.
¿Qué hay detrás de las Gemínidas?
Las Gemínidas son causadas por un asteroide llamado 3200 Phaethon, algo inusual ya que la mayoría de las lluvias son causadas por cometas. No está claro cómo el material de la superficie del asteroide se desprende y se convierte en meteoroides.