Más de 7.000 animales salvajes necesitaron tratamiento médico el año pasado por lesiones relacionadas con los residuos de plástico, informó el domingo la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel, que lanzó una serie especial de botellas junto con SodaStream para concienciar sobre los peligros del plástico de un solo uso.
Las botellas, decoradas con imágenes de tortugas de caparazón blando, gamos y murciélagos, se venderán por 10 NIS cada una en determinadas reservas naturales y parques nacionales de la INPA durante las próximas vacaciones de Sucot.
La recaudación se destinará a cursos de formación y a la compra de botiquines y equipos para una unidad especial de la INPA llamada Hai-Bulance (ambulancia para animales), que recurre a voluntarios de todo el país para garantizar que los animales heridos sean trasladados al hospital veterinario del Safari de Ramat Gan lo antes posible.
Roni King, veterinario jefe de la INPA, dijo: “El plástico es una de las principales causas de daños a la fauna y al ecosistema. Tarda cientos de años en descomponerse y desaparecer”.
“La naturaleza está llena de fragmentos de plástico que los animales comen”, dijo. “Esto va desde las aves que alimentan con plástico a sus polluelos hasta los peces que comen plástico que para ellos se parece a los pequeños cangrejos de los que se alimentan. En el mar, las tortugas marinas se comen las bolsas de plástico y las toallitas húmedas, y en el desierto, las gacelas”.
“Se han encontrado bolsas de plástico y toallitas húmedas en los vientres de casi todas las gacelas que se han examinado. Éstas pueden dañar su sistema digestivo y obligarlas a pasar mucha hambre, incluso cuando hay mucha comida alrededor”.