El jueves, la NASA lanzará una ambiciosa misión a Marte con el despegue de su rover Perseverance de nueva generación, un robot de seis ruedas encargado de desplegar un mini helicóptero, probar el equipo para futuras misiones humanas y buscar rastros de vida marciana pasada.
La misión de 2 400 millones de dólares, programada para despegar a las 7:50 a.m. ET (1150 GMT) desde Cabo Cañaveral, Florida, está planeada como el noveno viaje de la Agencia Espacial de los Estados Unidos a la superficie marciana. Los Emiratos Árabes Unidos y China por separado este mes lanzaron sondas a Marte en muestras de su propia destreza y ambición tecnológica.
Lanzando encima de un cohete Atlas 5 de la empresa conjunta Boeing-Lockheed United Launch Alliance, se espera que el Perseverance del tamaño de un coche llegue a Marte el próximo febrero. Se espera que aterrice en la base de un cráter de 250 metros de profundidad llamado Jezero, un antiguo lago de hace 3 500 millones de años que los científicos creen que podría contener trazas de posible vida microbiana marciana pasada.
“Esto no se parece a ningún robot que hayamos enviado a Marte antes porque tiene el propósito de la astrobiología”, afrimó el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, a Reuters en una entrevista. “Estamos tratando de encontrar evidencia de vida antigua en otro mundo”.
El rover intentará por primera vez traer muestras de roca marciana a la Tierra, recogiendo materiales en cápsulas del tamaño de un cigarro y dejándolas esparcidas en la superficie para que sean recuperadas por un futuro rover “fetch”. Se espera que ese rover conceptual lance las muestras de vuelta al espacio para conectarlas con otras naves espaciales para un eventual regreso a la Tierra alrededor del 2031.
También a bordo del Perseverance hay un helicóptero autónomo de cuatro libras (1,8 kg) llamado Ingenuity, que se espera que realice un vuelo de prueba en Marte por primera vez. Bridenstine informó que puede imaginar un día en que la NASA coloque un robot en Marte que pueda desplegar tal vez una docena de helicópteros diferentes para la exploración.
Desde que el primer rover Sojourner de la NASA aterrizó en 1997, la agencia ha enviado otros dos, Spirit y Opportunity, que han revelado la geología de las vastas planicies marcianas y encontrado evidencia de pasadas formaciones de agua, entre otros descubrimientos. La NASA también ha enviado con éxito tres vehículos de aterrizaje: Pathfinder, Phoenix e InSight.
“Sabemos que vamos a hacer descubrimientos con el rover Mars Perseverance que nos harán hacer muchas más preguntas, como todos los descubrimientos anteriores”, señaló Bridenstine a Reuters.
Los Estados Unidos tiene planes de enviar astronautas a Marte en la década de 2030 bajo su programa Artemis, que prevé utilizar el regreso a la luna como plataforma de pruebas para misiones humanas antes de dar el gran salto a Marte.
Perseverance llevará a cabo un experimento para convertir elementos de la atmósfera marciana rica en dióxido de carbono en propulsor para futuros cohetes que se lanzarán desde la superficie del planeta, o para producir oxígeno respirable para futuros astronautas.
“Hay muchas cosas que necesitamos poder desarrollar y descubrir”, indicó Bridenstine, “para que cuando lleguemos a Marte podamos realmente sobrevivir por largos períodos de tiempo”.
Una de las maniobras más complejas del viaje de Perseverance será lo que los ingenieros de la misión llaman los “siete minutos de terror”, cuando el robot soporta un calor y una velocidad extremos durante su descenso a través de la atmósfera marciana, desplegando un conjunto de paracaídas supersónicos antes de encender los mini motores de los cohetes para aterrizar suavemente en la superficie del planeta.