Al parecer, los seres humanos poseen dentro de sus cuerpos un ingrediente útil para hacer concreto.
La Agencia Espacial Europea ha anunciado que la orina humana podría, de hecho, ser utilizada eventualmente para construir estructuras de hormigón en la Luna.
En un reciente estudio patrocinado, llevado a cabo por científicos de Noruega, España, los Países Bajos e Italia, la agencia dijo que los investigadores descubrieron que la urea, que es el principal compuesto orgánico de la orina, ayudaría a hacer más maleable la mezcla de hormigón antes de que se endurezca en su forma final.
“Gracias a los futuros habitantes lunares, los 1.5 litros de residuos líquidos que una persona genera cada día podrían convertirse en un subproducto prometedor para la exploración espacial”, dijo la agencia en un comunicado.
La Agencia Espacial Europea añadió que utilizar solo los recursos disponibles en la propia Luna para construir una base u otras estructuras reduciría enormemente la necesidad de mandar suministros desde la Tierra.
El transporte de alrededor de una libra de suministros desde la Tierra al espacio puede costar más de 10.000 dólares.
“La esperanza es que la orina de los astronautas pueda ser esencialmente usada como lo es en una futura base lunar, con pequeños ajustes en el contenido de agua”, dijo el coautor del estudio Marlies Arnhof en una declaración.
“Esto es muy práctico, y evita la necesidad de complicar aún más los sofisticados sistemas de reciclaje de agua en el espacio”.
El principal ingrediente del llamado “cemento lunar” sería el suelo polvoriento de la Luna conocido como regolito lunar. La ESA señaló que la urea, que puede romper los enlaces de hidrógeno y disminuir la viscosidad de las mezclas de fluidos, probablemente reduciría la cantidad de agua necesaria para los diversos proyectos.
Los científicos dijeron que se necesitarían más pruebas para determinar el mejor material de construcción para las bases lunares, que podrían ser producidas en masa a través de impresoras 3D.
La urea también se utiliza a menudo en la Tierra, como fertilizante industrial y como materia prima utilizada por las empresas químicas y médicas.La NASA también tiene la mira puesta en la construcción de estructuras en la Luna. Recientemente destinó 125.000 dólares para financiar la primera fase de un estudio de nueve meses de su esfuerzo por transformar un cráter lunar en un radiotelescopio gigante.