El Ministerio de Sanidad ha emitido un comunicado en el que confirma la existencia de una variante del virus chino en Israel, pero le resta importancia.
La variante “no tiene importancia clínica ni epidemiológica, y no está relacionada con una infección generalizada o una enfermedad grave ni tiene ningún efecto sobre la eficacia de la vacuna”.
El comunicado dice que la variante se vio por primera vez en julio, pero que desde entonces ha desaparecido del mapa.
No así la variante británica, que se encontró en el 90% de las muestras secuenciadas aquí, dice el ministerio.