El esperma de 39 hombres muertos desde el comienzo de la guerra ha sido extraído de sus cuerpos para que sus familias puedan utilizarlo en futuras fecundaciones, informó el miércoles la Comisión de Sanidad de la Knesset.
De acuerdo con unos requisitos menos estrictos del Ministerio de Sanidad, los cónyuges y padres de los hombres fallecidos pueden solicitar la extracción de esperma. El procedimiento es más eficaz en las primeras 24 horas tras el fallecimiento, pero es posible durante varios días.
En tiempos no bélicos, los cónyuges pueden solicitar el procedimiento, pero los padres deben pedir al tribunal de familia una orden que lo permita. Este último requisito se anuló la semana pasada.
Treinta y dos de los hombres a los que se extrajo esperma eran soldados, y siete eran civiles.