Tanto si se trata de nuevos tipos de alternativas proteínicas de origen vegetal como de formas alucinantes de producir carne sin necesidad de sacrificio, la escena de la tecnología alimentaria de Israel está a la vanguardia.
Alfred’s FoodTech Ltd. es una de las empresas más recientes en el sector de las proteínas alternativas del país, con una plataforma que resuelve uno de los principales retos del sector: crear cortes enteros que imiten a sus homólogos de origen animal en términos de textura, sensación en boca y tonos de sabor. Hasta ahora, ha producido prototipos de carne de charcutería de origen vegetal y análogos de nuggets de pollo muy demandados.
Varias tecnologías alimentarias ya están al servicio de la creciente escena de las proteínas alternativas. La tecnología de Alfred es capaz de construir estructuras continuas similares a los tejidos y puede trabajar con otras tecnologías existentes.
Legado familiar
En 1935, Jacob y Dina Reinberg, junto con su hijo Alfred y sus hermanos, emigraron de Alemania a Argentina. La familia se estableció cerca de Buenos Aires, donde criaron vacas lecheras. De joven, Alfred trabajó en la fábrica de embutidos La Foresta como capataz. Su hijo, Raúl, se trasladó a Israel y pasó años empleado en el gigante lácteo Tnuva.
El nieto de Alfred, Ronny Reinberg, es un ingeniero en biotecnología que reimaginó la tradición familiar para satisfacer la demanda moderna de productos cárnicos con la ayuda de la tecnología.
Como vegano comprometido desde hace 10 años, unió sus fuerzas a las del ingeniero mecánico y experto en producción a escala Rafi Shavit para formular una apetitosa solución de carne alternativa.
“Los productos integrales de origen vegetal que se asemejan a la carne son el ‘Santo Grial’ de la industria”, dice Reinberg.
“Nuestra tecnología solo utiliza ingredientes sencillos, como la proteína de guisante y el aceite de canola. Sin embargo, podemos diseñar composiciones a medida para las empresas alimentarias utilizando las fuentes de proteínas que elijan, incluidos los ingredientes de origen celular”. Con la versátil tecnología de Alfred, cualquier empresa alimentaria puede crear fácilmente productos alternativos que ofrezcan a los consumidores la experiencia exacta de la carne y las aves de corral reales”, explica Reinberg.
Acelerar la ampliación
Alfred afirma que su tecnología puede ampliar la producción rápidamente, lo que la hace adecuada para las empresas alimentarias orientadas al mercado de masas, y puede integrarse en los sistemas de procesamiento de alimentos existentes. La empresa tiene previsto establecer un centro de producción de bajo volumen para atender la demanda inicial del mercado.
“Nos fundamos con el objetivo de impulsar a las empresas alimentarias y a los innovadores dentro del panorama de las proteínas alternativas”, señala Shavit. “Nos vemos como el motor que permite a las empresas alcanzar nuevas cotas organolépticas en las alternativas de proteínas de origen vegetal. Nuestra misión es elevar la experiencia basada en las plantas para el creciente mercado de consumidores de “alimentación consciente”, en particular los flexitarianos que aspiran a asumir estilos de vida más basados en las plantas, pero que siguen anhelando esa sensación de morder un filete de carne”.
Alfred’s FoodTech se constituyó a principios de este año y ya ha recaudado 1,3 millones de dólares en financiación inicial. La empresa está entrando ahora en la siguiente fase de la ronda A y está en conversaciones con productores internacionales de alimentos.
Alfred’s participará en el pitch slam de la conferencia anual del Instituto de la Buena Alimentación el 23 de septiembre como uno de los 12 finalistas elegidos para presentar su empresa y su tecnología.