La empresa israelí de productos de supervivencia Polaris Solutions ha desarrollado una tecnología de camuflaje que hace que los soldados en el campo de batalla sean prácticamente indetectables.
En colaboración con el Ministerio de Defensa, la empresa ha presentado recientemente el Kit 300, una innovadora lámina de camuflaje fabricada con un material que proporciona una ocultación multiespectral.
Según Polaris Solutions, no existe nada parecido a su hoja de camuflaje en el mercado actual.
“Por lo que sabemos, o por lo que hemos visto en otros ejércitos de todo el mundo, somos muy únicos”, dijo Asaf Picciotto, cofundador y director general de Polaris Solutions, a The Media Line. “Para establecerlo, de hecho registramos una patente sobre él en muchos países del mundo”.
La hoja ligera está hecha de un material especial de ocultación visual térmica (TVC), compuesto por metales, polímeros y microfibras. Gracias al TVC, los soldados son mucho más difíciles de ver tanto a simple vista como con equipos de imagen térmica.
Por ello, puede utilizarse para la contravigilancia en una gran variedad de escenarios militares.
La idea de esta tecnología nació en 2006, durante la Segunda Guerra del Líbano. Por aquel entonces, Picciotto formaba parte de una unidad especial de las FDI y vio de primera mano que los soldados sobre el terreno necesitaban una mejor protección frente a las cámaras térmicas y los equipos de visión nocturna de sus enemigos.
“Hay que ser mejor que el enemigo y comprendimos que había grandes lagunas en la parte de la supervivencia”, recuerda Picciotto.
Polaris Solutions se fundó unos años después, en 2010, y ahora tiene su sede en la ciudad portuaria israelí de Cesarea. Varios ex soldados de las FDI con formación en fuerzas especiales han prestado su experiencia a la empresa, que también produce una gama de textiles tácticos resistentes y duraderos y productos militares patentados.
El Kit 300 se ha desarrollado específicamente para hacer frente a los nuevos y cambiantes desafíos del campo de batalla.
“Las redes de camuflaje no han cambiado demasiado en los últimos 50 años”, explicó a The Media Line Yonatan Pinkas, director de marketing de Polaris Solutions.
“Queríamos aportar un nuevo tipo de material”, añadió. “Así nació TVC”.
Cada hoja viene con una coloración diferente en cada lado: una para la vegetación densa y la otra para paisajes más desérticos. Además, la empresa personaliza los patrones y el colorido según las necesidades del cliente y la región geográfica.
El robusto material puede moldearse en formas tridimensionales o plegarse en un rollo compacto. También es impermeable, puede servir de refugio o convertirse en una camilla para transportar a los soldados heridos en el campo de batalla.
“Tiene un valor adicional en el uso médico”, señaló Pinkas. Por ejemplo, dijo, puede soportar un peso de hasta 250 kilogramos, puede utilizarse como férula para inmovilizar un hueso roto y puede servir como manta contra la hipotermia.
Polaris Solutions colabora con la industria de defensa israelí y con organismos gubernamentales del extranjero, como unidades de fuerzas especiales de Canadá y Estados Unidos. A nivel internacional, el Kit 300 se conoce como Jag Hide.
“Nuestros productos están siendo probados por algunas unidades, que no puedo nombrar, y tenemos varias operaciones mutuas allí”, dijo Picciotto.
Aunque los productos TVC de la empresa son únicos, otros innovadores tecnológicos han hecho recientemente incursiones pioneras en el ámbito de los materiales furtivos.
El año pasado, la empresa canadiense HyperStealth Biotechnology Corporation dio a conocer un material que modifica la luz, llamado Quantum Stealth, que parece hacer desaparecer a una persona. La empresa califica el invento de “capa de invisibilidad de banda ancha”, aunque su eficacia depende en gran medida del ángulo y la distancia desde la que se mire.
Aún quedan varios obstáculos técnicos por superar antes de que se desarrolle una verdadera capa de invisibilidad.
Aunque la invisibilidad era antes el reino de la ciencia ficción o la fantasía, Polaris Solutions ha revelado que está desarrollando productos que podrían convertir pronto la idea en realidad. Sin embargo, según Picciotto, se necesitarán entre cinco y diez años para desarrollar una “verdadera tecnología profunda” que pueda convertirse en una línea de productos.