Los expertos afirmaron el viernes que una nueva tecnología israelí para administrar dosis precisas podría reducir drásticamente los efectos secundarios en las terapias contra el cáncer y recuperar varios tratamientos que actualmente se consideran peligrosos.
Una investigación del Instituto Tecnológico Technion-Israel revela que la idea también podría permitir a los médicos aumentar las dosis de varios medicamentos existentes.
Aunque la medicina de precisión se muestra prometedora como método para tratar el cáncer, la tecnología necesaria para dirigirse solo a las células malignas y no al resto del cuerpo supone una importante barrera para su uso generalizado.
Las vacunas contra los coronavirus dependen en gran medida de un tipo de partículas denominadas nanotransportadores, que también son eficaces. La mayoría de los productos farmacéuticos no pueden administrarse como medicina de precisión porque cada nanotransportador solo es compatible con un pequeño subconjunto de fármacos y solo hay unas pocas docenas de ellos.
Según el equipo de ingeniería biomédica del Technion, han desarrollado un nuevo nanotransportador que hará posible la nanoadministración de numerosos productos farmacéuticos tras probarlo en el laboratorio y en ratones.
El profesor Yosi Shamay, jefe del laboratorio que realizó la investigación, declaró a The Times of Israel: “El novedoso nanotransportador nos ha permitido tratar con éxito a ratones con un tratamiento que normalmente no puede utilizarse debido a sus importantes efectos adversos”.
El trametinib, un medicamento utilizado para tratar el melanoma, es tan peligroso que su equipo solo podía administrarlo a los ratones en dosis extremadamente bajas. Los ratones recibieron una dosis humana aceptable. Los ratones a los que se les administró el medicamento de forma específica mediante un método de entrega de nanotransportadores obtuvieron mejores resultados que aquellos cuyos tumores habían sido tratados con el medicamento de forma tradicional.
Según Shamay, “este nanotransportador podría permitirnos utilizar tratamientos potencialmente salvadores que no han sido prácticos porque los efectos secundarios para la dosis necesaria son muy elevados”. Se avecinan tiempos intrigantes. Los datos preliminares de los estudios de laboratorio sugieren que será eficaz contra una gran variedad de tumores y en combinación con otros medicamentos.
Además, podría mejorar la eficacia de los medicamentos actualmente disponibles. Teniendo en cuenta que en la actualidad hay que restringir la dosis de algunos tratamientos debido a los efectos no deseados, argumentó que una administración de precisión que elimine esas preocupaciones podría permitir dosis mayores y más eficaces.
La partícula se desarrolló en el laboratorio de Shamay mediante un procedimiento novedoso. El grupo construyó un robot y le enseñó a evaluar el éxito de varias uniones químicas de materiales.
Shamay dijo: “Al hacer un avance significativo en la química robótica, hemos creado nuevas posibilidades para los productos farmacéuticos”.
“En la actualidad, la inmensa mayoría de los medicamentos deben tomarse por vía oral o inyectarse como parte de la atención médica habitual y, como consecuencia, se extienden por todo el cuerpo. Esto hace que menos del uno por ciento del medicamento llegue al tumor y el 99 % vaya a las células sanas”.
Para el investigador que desarrolló el nuevo material: “Esta nueva sustancia nos permite administrar medicamentos de forma extremadamente precisa a los tumores sólidos. Los efectos sistémicos del fármaco pueden reducirse en gran medida al impedir que entre en otros tejidos”.
“Y si se pueden disminuir los efectos secundarios también se pueden aumentar las dosis”, añadió, “ya que las dosis se calculan frecuentemente para limitar los efectos secundarios”, para potenciar la eficacia del fármaco.
Según Shamay, fue posible realizar una prueba inicial del portador de nano capacidad para mantener su carga útil, concretamente el medicamento que se está probando, de forma segura y estable utilizando un método basado en la luz. Cuando el medicamento es estable, no debería dispersarse ni emitir mucha luz cuando se expone a la luz.
Sometió a 30 medicamentos a este procedimiento en el laboratorio. Según Shamay, el hecho de que todos los productos farmacéuticos fueran estables en el nanotransportador es una prueba de que puede utilizarse con una gran variedad de medicamentos. Espera hacer más pruebas y obtener la autorización de las autoridades.
Parafraseando a Shamay: “Si todo va bien, en cinco años tendremos pacientes a los que se les administrará nuestro material. Las implicaciones para el tratamiento del cáncer podrían ser enormes”.