Tras las tormentas nocturnas del jueves, se esperaba que las temperaturas en Israel siguieran siendo relativamente frías para el invierno, y que solo subieran ligeramente durante el fin de semana.
En Jerusalén se esperaban temperaturas de 12 °C (53,6 °F) el jueves, mientras que la previsión para Tel Aviv era de 18 °C (64,4 °F) y en Haifa se esperaban temperaturas de 17 °C (62,6 °F).
En Eilat, la ciudad más meridional de Israel, cálida casi todo el año, se esperaban temperaturas de 22 °C (71,6 °F), mientras que la previsión para la ciudad de Beersheba, en el norte del desierto del Néguev, era de 19 °C (66,2 °F), según el servicio meteorológico.
Según el servicio meteorológico, no se esperaba que lloviera en los próximos días.
Para el domingo, las temperaturas subirán hasta ser más cálidas que la media de la estación invernal.
El jueves se registraron fuertes lluvias en el norte de Israel, con unos 69 milímetros en la ciudad de Merom Golan. En Tel Aviv cayeron unos 34 mm y en Jerusalén 11 mm.
Y en el monte Hermón, unos 5 centímetros de nieve cubrieron las zonas más altas de la estación de esquí, que estuvo cerrada a los visitantes el jueves.
Durante la noche del jueves se registraron pequeñas inundaciones en varias zonas del país.
En dos incidentes distintos ocurridos el miércoles en Jerusalén y Ganei Tikva, al este de Tel Aviv, dos mujeres, de 23 y 70 años, resultaron levemente heridas tras romperse y caer ramas de árboles a causa de los fuertes vientos.