Ayer se produjo otro incidente de lanzamiento de piedras desde la aldea de Luban, cerca de la comunidad de Eli, esta vez con víctimas.
El padre de la familia que sufrió heridas leves como consecuencia del lanzamiento de piedras, Yaniv Simantov, residente en Givat Haro’e, comentó los hechos. “Siempre se tiene en cuenta esta posibilidad, pero siempre es sorprendente”, dijo.
La familia al completo, padres e hijos, un hijo de cuatro años y medio y una hija de tres, viajaba desde Ariel hasta su casa cuando fueron atacados por una emboscada en un punto donde se habían lanzado piedras en múltiples ataques en las últimas semanas.
Sobre el estado de su familia, manifestó que ahora “físicamente estamos bien. Mi mujer salió del hospital, le sacaron los trozos de cristal de los ojos y los niños, gracias a Dios, están bien. Las heridas son principalmente por los cristales alrededor del cuerpo y como resultado de la detención del vehículo”.
Dice sobre el incidente en sí: “No vimos nada. Es una zona muy oscura y sin iluminación. Un paseo rutinario y divertido con los niños, y de repente, de la nada, una gran explosión en el coche. Una piedra impactó en el parabrisas y otra en la puerta trasera, a pocos centímetros de romper la ventanilla y dañar a la niña que iba sentada atrás”.
En los segundos posteriores a la lesión, “intentábamos digerir lo que nos estaba pasando y comprender la situación. Enseguida me di cuenta de que era una piedra y seguimos hacia un lugar seguro. Llegamos a la entrada de Eli y por el camino informamos del incidente a la línea de emergencia”. En esos momentos en el propio coche “los niños estaban temblando y llorando. Al principio nuestra hija estaba callada y pensamos que le había pasado algo, nos dimos la vuelta y vimos que estaba en shock. Tardamos en entender lo que había pasado”.
A la entrada de Eli, la familia recibió los primeros auxilios y llegó la seguridad para investigar el incidente. A partir de ahí, la familia fue trasladada para recibir más tratamiento en el hospital.
Como se ha dicho, el punto en el que fue atacado el coche de la familia Simantov es uno en el que todas las mañanas los niños árabes lanzan piedras a los vehículos judíos, cuando se dirigen a una de las tres escuelas de la zona. Simantov expresó que por la mañana hay seguridad militar en el lugar, pero que parece que los lanzadores de piedras también eligen otras horas para atacar.
Cuando se le preguntó por las declaraciones del ministro de Seguridad Interior sobre la supuesta “violencia de los colonos”, respondió: “Es una declaración muy desafortunada, que ignora por completo lo que ocurre cada día y se centra en algo muy insignificante y pequeño. Duele que un hombre de su categoría hable así”.