Terroristas árabes situados en una colina al lado de la carretera lanzaron una andanada de piedras contra un autobús que circulaba por la ruta 443, informó Kikar Hashabbat.
Aproximadamente a las 7:40 de la tarde del jueves, el autobús de la línea 330 viajaba de Jerusalén a Modi’in Illit cuando se escuchó un fuerte golpe justo antes de que el autobús llegara a la ciudad de Beit Horon.
Según el informe, el estruendo fue causado por un pesado ladrillo -lanzado por los terroristas árabes- que golpeó los espejos del autobús, que resultaron dañados.
No hubo heridos.
Tras varios minutos, el autobús se detuvo en el arcén y el conductor salió del vehículo para retirar los espejos y los trozos rotos, mientras uno de los pasajeros llamaba a la policía. Sin embargo, aunque la policía ordenó que el autobús permaneciera en el lugar hasta que llegara una patrulla, el conductor volvió a entrar en el autobús y continuó su viaje.
Kikar Hashabbat señaló que había “muchos niños” en el autobús, incluidos bebés, y que los niños reaccionaron al ataque terrorista gritando y poniéndose “histéricos”.
Tras el ataque, los atacantes árabes escaparon del lugar.