Un ataque terrorista lanzado el domingo contra un restaurante de la capital de Burkina Faso dejó al menos 17 muertos, anunció el gobierno en un comunicado, en que informó que los asaltantes siguen en el edificio donde está el establecimiento y hay una operación en curso.
«Un ataque terrorista golpeó al restaurante Istambul ubicado en la avenida Kwame Nkrumah en Uagadugú«, dijo el gobierno en un comunicado. «Este ataque ha dejado por el momento 17 víctimas cuyas nacionalidades todavía deben ser precisadas y ocho heridos», según este balance.
El restaurante Istambul está a unos 200 metros del café atacado por una rama de Al Qaeda en enero 2016, un atentado que dejó 30 muertos.
«Tres hombres bajaron del vehículo y abrieron fuego contra los clientes sentados en la terraza» del restaurante, muy frecuentado por extranjeros, contó un camarero del establecimiento. Después el ejército lanzó una ofensiva para neutralizar el ataque. Según el último balance, las fuerzas de seguridad mataron a estos tres presuntos atacantes jihadistas, pero todavía hay personas atrapadas dentro del edificio.
Rehenes
Tal y como ha asegurado un oficial del ejército, que habló bajo condición de anonimato, aún hay personas retenidas.
«Hay rehenes retenidos en el primer y en el segundo piso del edificio de dos plantas» en el que está ubicado el restaurante, indicó.
En la zona del ataque, la policía evacuó a los civiles antes de la llegada del ejército y de la gendarmería, que lanzaron inmediatamente un asalto. Los tiros muy seguidos al comienzo se volvían más esporádicos.
Antes de la difusión del primer balance oficial el médico informó que habían recibido una decena de heridos, de los cuales tres habían fallecido y que muchos de los pacientes que llegaron al hospital estaban en estado «crítico».
«Evacuamos a once personas pero una murió cuando llegamos al hospital. Se trata de un turco. Una mujer también sucumbió a las heridas en el hospital», dijo un técnico de la ambulancia que tampoco quiso ser identificado.
El alcalde de Uagadugú, Armand Béouindé, informó que el ministro de Seguridad Simon Compaoré y el ministro de Energía Alpha Omar Dissa están en el lugar.
La avenida donde está situado el café fue despejada inmediatamente después del ataque y solo había vehículos de las fuerzas de seguridad y ambulancias, dijo el corresponsal de la AFP.
El país, fronterizo con Malí, Níger, Costa de Marfil, Togo, Ghana y Benín, ha sufrido varios ataques jihadistas desde 2015.