Dos agentes de la Policía de Fronteras resultaron heridos leves el lunes por la tarde después de que unos terroristas palestinos lanzaran un artefacto explosivo contra las tropas en Judea y Samaria, cerca de la Tumba de Raquel, en las afueras de Jerusalén.
Uno de los agentes alcanzados por la explosión fue trasladado al Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén para recibir tratamiento. El segundo agente fue atendido en el lugar de los hechos, según la policía.
Un portavoz de la Policía de Fronteras dijo que el grupo de unos 40 islamistas palestinos también arrojó piedras y lanzó canicas contra las tropas.
“Las tropas de la Policía de Fronteras respondieron con medios antidisturbios”, declaró el portavoz.
No estaba claro qué instigó los disturbios, pero el portavoz dijo que los agentes llegaron después de que comenzaran.
No hubo noticias de palestinos heridos en los ataques contra las tropas israelíes.
Tradicionalmente se cree que la Tumba de Raquel es el lugar donde está enterrada la matriarca bíblica Raquel. Es sagrada para judíos, cristianos, musulmanes y miembros de otras religiones del mundo.
El lugar se encuentra a las afueras de la ciudad de Belén, pero está rodeado de altos muros y estrechamente vigilado por el ejército. Una carretera fuertemente fortificada utilizada por los peregrinos conecta el enclave con los barrios del sur de Jerusalén.
A primera hora del lunes, en Jenín, las Fuerzas de Defensa de Israel detuvieron a Yahya Saadi, hijo de Bassem Saadi, el líder actualmente detenido del grupo terrorista palestino Yihad Islámica en Judea y Samaria.
En otra redada llevada a cabo en Judea y Samaria a primera hora del lunes, murió un palestino y fueron detenidos tres presuntos miembros del grupo terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).