El martes, Estados Unidos anunció una recompensa de 5 millones de dólares para quienes proporcionen información sobre un atentado con bomba en un avión ocurrido en Panamá en 1994. Este ataque fue atribuido al grupo terrorista libanés Hezbolá y se saldó con la muerte de 21 personas.
El vuelo 901 de Alas Chiricanas se destruyó en pleno vuelo tras despegar del aeropuerto de la provincia caribeña de Colón. Todas las personas que se encontraban en la aeronave, en su mayoría miembros de la comunidad judía en Panamá, murieron, incluyendo a tres ciudadanos estadounidenses.
A través de un comunicado emitido por el Departamento de Estado y la embajada de Estados Unidos en Panamá, se indicó que “la Oficina del director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos ha evaluado que Hezbolá fue responsable del atentado contra el AC 901”.
Asimismo, el comunicado reveló que “un individuo llamado Ali Hawa Jamal, que también murió en el atentado, fue identificado como el sospechoso que portaba la bomba en el avión”.
La oferta de recompensa fue recibida positivamente por los familiares de las víctimas del atentado. Ana Karina Smith Cain, cuyo abuelo murió en el ataque, manifestó a la AFP: “Saber que Estados Unidos y la justicia mundial no han olvidado este caso es sumamente importante”.
“Ese fue un día extremadamente trágico, de dolor indescriptible para las familias de las víctimas. Ojalá que en algún momento los responsables puedan ser llevados ante la justicia”, agregó.
En las últimas semanas, los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel se han intensificado considerablemente, tras casi un año de intercambios de fuego que se reavivaron cuando el grupo terrorista libanés comenzó a realizar ataques contra comunidades del norte, un día después de que su aliado Hamás ejecutara un ataque el 7 de octubre. En respuesta, Israel ha aumentado sus bombardeos aéreos contra el grupo respaldado por Irán y ha desplegado tropas terrestres en el Líbano.