En su tercer discurso como líder de Hezbolá, Naim Qassem informó que el grupo terrorista revisó una propuesta estadounidense de alto el fuego y respondió a través de la mediación del presidente del Parlamento, Nabih Berri. Según Qassem, ahora corresponde a Israel tomar una decisión.
En un mensaje pregrabado, Qassem señaló que Hezbolá no divulgará su posición públicamente, pero subrayó dos principios fundamentales en las negociaciones: el cese total de las hostilidades y la preservación de la soberanía libanesa.
El grupo, según Qassem, permite que las conversaciones de alto el fuego continúen mientras observa si producen resultados. En su discurso, afirmó: “A través del acuerdo, la ocupación [Israel] creyó que podría obtener lo que no ha logrado en el campo de batalla, pero eso es imposible”.
Prometió que Hezbolá tiene capacidad para sostener una prolongada guerra de desgaste contra las FDI, asegurando que “pagará cualquier precio, porque el precio también aumentará para el enemigo”.
Qassem también mencionó que Israel negocia bajo presión militar y declaró: “Cuando el enemigo no logra sus objetivos, significa que hemos ganado”.
En cuanto a la crisis política del Líbano, el líder terrorista afirmó que el grupo trabajará con otras fuerzas políticas para facilitar la elección de un nuevo presidente por parte del Parlamento una vez que se alcance un alto el fuego.