Un ataque presunto por parte de los islamistas hutíes de Yemen generó varias explosiones cerca de un barco que transitaba el mar Rojo el martes. A pesar de los estallidos, las autoridades informaron que el barco no sufrió daños inmediatos.
El incidente ocurrió a unas 80 millas al suroeste de Hodeida, una ciudad portuaria bajo control de los hutíes, según informó el centro de Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido. El barco afectado, que navegaba en el sur del mar Rojo, reportó el ataque, sin que se registraran heridos entre la tripulación, indicó la UKMTO.
A pesar de las explosiones, el barco continuó su ruta sin mayores contratiempos. Los hutíes no asumieron públicamente la responsabilidad del ataque, aunque estos suelen tardar horas o incluso días en reconocer sus acciones.
Este ataque se da en el marco de un asalto continuo de los islamistas, que lleva varios meses afectando el transporte marítimo. A través de esta ruta, normalmente circula un billón de dólares en mercancías cada año, un comercio interrumpido por la guerra entre Israel y Hamás en Gaza y las ofensivas terrestres israelíes en el Líbano.
Motivaciones de los hutíes: apoyo a Hamás
Los hutíes, considerados un grupo terrorista, han manifestado que sus ataques al transporte marítimo y a Israel tienen como objetivo respaldar a Hamás, el grupo terrorista palestino que encabezó la invasión de Israel el 7 de octubre de 2023, un ataque que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes, desencadenando la guerra en Gaza.
El grupo ha declarado que estos ataques continuarán mientras persistan los conflictos en la región. De hecho, estos asaltos han provocado una reducción significativa del transporte marítimo en la zona, que se ha visto reducido a la mitad debido a la violencia.
En los más de 100 ataques perpetrados por los hutíes a lo largo de casi un año, han muerto cuatro marineros, mientras que dos barcos se hundieron. Además, un buque sigue detenido desde que fue secuestrado en noviembre pasado.
Estos ataques han causado grandes alteraciones en una ruta marítima vital que maneja el 12 por ciento del comercio global. En respuesta, Estados Unidos y Gran Bretaña han lanzado represalias contra objetivos hutíes en Yemen. Por su parte, Israel ha realizado dos bombardeos contra instalaciones hutíes, en represalia por los ataques con misiles balísticos y aviones no tripulados, que incluyeron uno que mató a una persona en Tel Aviv.
Justificaciones y objetivos de los ataques marítimos hutíes
Según los islamistas, sus acciones están dirigidas contra barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido, con el fin de presionar a Israel para que ponga fin a su campaña contra Hamás en Gaza. Sin embargo, muchos de los barcos atacados no tienen conexión alguna con la guerra, incluyendo algunos que se dirigían hacia Irán.
Adicionalmente, los hutíes han derribado varios drones MQ-9 Reaper de fabricación estadounidense, como parte de sus ataques a objetivos percibidos como aliados de Israel o como parte de su estrategia de defensa.
El último ataque marítimo registrado por los hutíes ocurrió el 28 de octubre, cuando se dirigieron contra el granelero Motaro, con bandera liberiana. Previamente, el 10 de octubre, un ataque similar afectó al buque cisterna químico Olympic Spirit, también de bandera liberiana.
Aunque no está claro por qué la frecuencia de los ataques hutíes ha disminuido en las últimas semanas, es importante señalar que los islamistas también han lanzado misiles hacia Israel. El 17 de octubre, el ejército de Estados Unidos desplegó bombarderos B-2 para atacar búnkeres subterráneos de los hutíes, y en los últimos días, los ataques aéreos estadounidenses han continuado apuntando a posiciones islamistas en Yemen.