La Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha utilizado el avión no tripulado MQ-9 Reaper durante años para llevar a cabo misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) y ataques quirúrgicos en diversas regiones de conflicto de baja intensidad. Este modelo de dron ha sido una herramienta clave en diversas operaciones internacionales.
A pesar de la evidencia de que los islamistas hutíes en Yemen, un grupo con recursos tecnológicos limitados, logran derribar estos aviones de manera regular, esto no implica que los MQ-9 Reaper hayan quedado obsoletos. De hecho, India está en proceso de adquirir 31 drones MQ-9B para misiones de patrullaje, lo que demuestra la continua utilidad de este modelo.
El 10 de noviembre de 2024, los hutíes anunciaron que habían derribado otro MQ-9 Reaper, lo cual fue confirmado indirectamente por el ejército estadounidense. En las últimas horas, circulan videos en internet que aparentemente muestran el avión cayendo desde el cielo envuelto en llamas. El Pentágono ha indicado que está investigando el incidente, aunque aún no ha proporcionado más detalles al respecto.
Este nuevo incidente no hace, sino subrayar la vulnerabilidad de los MQ-9 Reaper, una característica ya conocida desde hace tiempo. En septiembre de 2024, Associated Press informó que los hutíes lograron derribar dos aviones MQ-9 Reaper en menos de una semana. El primer derribo ocurrió el 10 de septiembre, seguido por el segundo el 16 de ese mismo mes.
Existen varias causas documentadas de la caída de estos drones, algunas de las cuales incluyen:
- El uso de misiles tierra-aire 2K12 Kub (NATO SA-6) en Yemen el 6 de junio de 2019.
- El disparo de un misil Fater-1, una versión mejorada del SA-6, el 21 de agosto de 2019 sobre Yemen.
- El ataque con un sistema de defensa aérea Pantsir sobre Libia el 23 de noviembre de 2019, aunque este incidente también pudo haber sido causado por interferencias electrónicas.
- La colisión con un Su-27 ruso el 14 de marzo de 2023.
- El uso de misiles “358”, también conocidos como SA-67, un misil tierra-aire iraní de vuelo lento.
Desde 2017, se ha confirmado que los hutíes han derribado drones MQ-9 Reaper en varios años, incluyendo 2019, 2023 y 2024. Un incidente significativo ocurrió el 2 de octubre de 2024, cuando el Comando Central de Estados Unidos declaró que un MQ-9 había sido derribado sobre la capital, Saná.
Desacuerdo sobre el número de drones derribados por los hutíes en Yemen
Es difícil determinar con exactitud cuántos drones han sido derribados por los hutíes, dado que el ejército de Estados Unidos se ha mostrado reacio a proporcionar cifras exactas sobre las pérdidas de drones en la región. A pesar de esto, fuentes oficiales han reconocido que al menos diez MQ-9 Reaper se han perdido en un periodo de un año.
En septiembre de 2024, Associated Press informó que el mayor general de la Fuerza Aérea estadounidense, Pat Ryder, portavoz del Pentágono, comentó sobre el incidente reciente de derribo de un MQ-9 Reaper, indicando que “las autoridades siguen investigando el derribo”, aunque se negó a ofrecer más detalles. También hizo referencia a las afirmaciones de los hutíes, quienes habían asegurado haber derribado diez aviones MQ-9 desde el inicio de su campaña, pero el general Ryder desmintió la exactitud de esa cifra.
Es relevante recordar que las afirmaciones de los hutíes deben ser tomadas con cautela, ya que en el pasado hicieron declaraciones poco creíbles, como la de haber hundido repetidamente el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y otros buques de la Armada de Estados Unidos. A pesar de estas afirmaciones, el portaaviones completó su misión y regresó a Virginia sin daños, desmintiendo las acusaciones.
Cabe destacar que no todos los MQ-9 perdidos durante las misiones en áreas de conflicto son producto de acciones enemigas. Un ejemplo de esto ocurrió en agosto de 2020, cuando dos aviones MQ-9 Reaper colisionaron en el aire sobre Siria, lo que se saldó con su pérdida.
Por otro lado, un incidente más reciente involucró dos misiles rusos que no lograron impactar un avión espía británico sobre el mar Negro, evitando así lo que podría haber sido un acto de guerra.
El MQ-9 Reaper enfrenta desafíos y EE. UU. necesitará una solución más avanzada
El MQ-9 Reaper no es una solución perfecta, y la Fuerza Aérea de Estados Unidos se enfrentará a la necesidad de encontrar alternativas más avanzadas. Con un costo aproximado de 30 millones de dólares por unidad, cerca de un tercio del precio de un avión de combate F-35, estos drones no pueden ser utilizados como aeronaves desechables de bajo costo.
A pesar de su alto valor, el Reaper es tecnología antigua, y ya ha sido capturado por fuerzas enemigas en incidentes previos. Esto plantea un bajo riesgo de que caigan tecnologías avanzadas en manos contrarias; en efecto, ya ha ocurrido que esta tecnología ha sido capturada.
El MQ-9 Reaper, fabricado por General Atomics, ha sido producido en más de 300 unidades desde su introducción en mayo de 2007. Este vehículo aéreo de combate no tripulado tiene un costo cercano a los 30 millones de dólares y se espera que sea retirado en 2035. Es operado por diversas agencias federales de EE. UU., incluidas la Fuerza Aérea, la NASA, el Departamento de Seguridad Nacional y el Cuerpo de Marines.
Un argumento similar fue utilizado por Alex Hollings, quien destacó que la posible utilización del F-117 Nighthawk, un avión supuestamente retirado, para bombardear objetivos de ISIS en Siria en 2017, tiene sentido, dado que este avión de tecnología de los años 80 ya había sido comprometido después de su derribo sobre Serbia en 1999.
Es relevante señalar que la falta de información sobre otros drones furtivos no implica que no se estén utilizando.
El hecho de que los MQ-9 Reaper sean derribados no significa que otros UAV (vehículos aéreos no tripulados) también lo sean. Si un dron furtivo cumple con su función, nadie sabrá que estuvo presente.
Estados Unidos posee drones furtivos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), como el RQ-170 Sentinel, conocido como “Wraith”, y el RQ-180, que se sabe que están operando en áreas de conflicto.