La muerte de dos palestinos durante los ataques a las tropas de las FDI en el campo de refugiados de Jenín el pasado viernes pone de manifiesto la creciente cooperación entre los grupos armados de la facción gobernante Al Fatah y la Yihad Islámica Palestina (PIJ), respaldada por Irán.
En los últimos meses, ambos grupos han incrementado su cooperación no sólo en Jenín, sino también en Nablus.
Uno de los pistoleros palestinos, Mateen Dabaya, de 20 años, fue identificado como miembro del brazo armado de la Yihad Islámica, las Brigadas Al-Quds. El segundo pistolero, Abdullah Abu al-Teen, de 42 años, era un alto miembro del brazo armado de Fatah, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa.
Dabaya y Abu al-Teen se encontraban entre las decenas de pistoleros que salieron a la calle para enfrentarse a los soldados en el campo.
Funcionarios de los dos grupos dijeron que sus hombres fueron “martirizados” mientras luchaban hombro con hombro contra los soldados.
La cooperación entre los grupos armados se produce a pesar de las diferencias políticas entre ellos.
La Yihad Islámica se opone firmemente a cualquier proceso de paz con Israel y ha pedido en repetidas ocasiones a la Autoridad Palestina, dominada por los leales a Fatah, que detenga toda forma de cooperación y normalización con Israel, incluida la coordinación en materia de seguridad. La Yihad Islámica también ha condenado a la AP por detener a algunos de sus hombres en Judea y Samaria.
El pasado mes de julio, los dos grupos dijeron que también lucharon juntos contra los soldados de las FDI durante una operación militar en la Ciudad Vieja de Nablus.
Dos militantes de alto rango, Mohammed al-Azizi y Abdel Rahman Suboh, murieron durante los enfrentamientos. Ambos se encontraban entre los fundadores del grupo armado La Guarida de los Leones, que ha reivindicado una serie de ataques a tiros contra soldados y colonos en la zona de Nablus.
El mes pasado, las Brigadas Al-Quds y las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa celebraron una concentración conjunta en memoria de Hamad Abu Jildeh, de 24 años, que también murió durante un enfrentamiento armado con soldados de las FDI en el campo de refugiados de Jenín. Abu Jildeh era miembro de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa.
Fuentes palestinas dijeron que la cooperación entre los dos grupos aumentó durante el año pasado, primero en Jenín y después en Nablus.
Las fuentes dijeron que las fuerzas de seguridad palestinas son conscientes de la cooperación en el terreno entre los dos grupos.
El enemigo de mi enemigo es mi amigo
Según las fuentes, algunos de los pistoleros afiliados a Fatah en las dos ciudades también han estado cooperando con miembros de Hamás.
La semana pasada, el secretario general de la Yihad Islámica Ziyad al-Nakhaleh, confirmó que su organización estaba trabajando junto con las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa de Fatah en Judea y Samaria.
Declaró al canal de televisión Al-Mayadeen, afiliado a Hezbolá, que los dos grupos no establecieron condiciones previas ni límites para la colaboración con los pistoleros de Al Fatah.
Nakhaleh reveló que la cooperación entre los dos grupos comenzó tras la fuga de seis presos palestinos de la Yihad Islámica y Fatah de la prisión de Gilboa en septiembre de 2021. Uno de los fugados era Zakariya Zubeidi, de 45 años, comandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa en Yenín. Los demás eran todos miembros de la Yihad Islámica.
La cooperación entre las alas armadas de ambos grupos no se limita a Judea y Samaria. En la Franja de Gaza, los dos grupos unieron sus fuerzas durante las últimas rondas de combates con las FDI.
Un funcionario de Fatah en Judea y Samaria señaló que los pistoleros de su grupo lucharon codo con codo con la Yihad Islámica en el campo de refugiados de Jenín durante la operación Escudo Defensivo de las FDI en 2002. Según el funcionario, la actual colaboración entre los dos grupos en el norte de Judea y Samaria es el resultado directo de las medidas de seguridad de las FDI contra los pistoleros pertenecientes a todas las facciones palestinas