En un aparente acto de terrorismo, un guardia de seguridad resultó herido leve después de recibir un disparo en el puesto de control de Kalandiya, ubicado cerca de la entrada a Jerusalén, durante la madrugada del sábado.
El ataque fue rápidamente neutralizado por las fuerzas de seguridad presentes en el lugar.
Tras recibir el reporte del ataque islamista, las autoridades policiales israelíes se desplazaron hasta el puesto de control afectado. El guardia herido fue prontamente evacuado al hospital Hadassah Ein Kerem por el personal médico presente en la escena.
Según las primeras investigaciones, el agresor se aproximó a pie desde Judea y Samaria portando un rifle M-16, abriendo fuego contra las fuerzas de seguridad presentes en el área. La policía confiscó el arma utilizada en el tiroteo como parte de las pruebas del suceso.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa han asumido la responsabilidad de este acto, según informes publicados por Ynet. La situación actual está siendo evaluada por Doron Turgeman, jefe del distrito policial de Jerusalén, quien se encuentra en el lugar de los hechos.