El periódico libanés Al Akhbar ha informado de que la semana pasada se celebraron intensas negociaciones en un intento de estabilizar la situación de seguridad en Gaza, tras las amenazas lanzadas por Hamás de que el movimiento terrorista intensificaría las tensiones en todos los frentes.
Según el informe, Israel respondió a las amenazas accediendo a una serie de exigencias planteadas por la Autoridad Palestina y las organizaciones de Gaza que trabajan para rehabilitarla, entre ellas la transferencia del dinero qatarí y la búsqueda de soluciones al problema de la electricidad.
Al Akhbar también informó de que los dirigentes de Hamás dijeron a los intermediarios que la continuación del statu quo en el que Israel “arrastra los pies” empujará a los gazatíes a la acción (en términos militares: el terror), lo que hará caer al actual gobierno de unidad israelí.
El mensaje recibido de Hamás, según el informe, enfatizaba que el grupo terrorista va en serio en sus amenazas y que si no hay un progreso significativo en las negociaciones en las próximas dos semanas, las organizaciones de “batalla” de Gaza no permitirán que el gobierno israelí apruebe “tranquilamente” su nuevo presupuesto en el mes de noviembre.
Por ley, el gobierno debe asegurar la aprobación de un plan de gastos antes del 4 de noviembre, o enfrentarse a la disolución automática de la Knesset y a unas elecciones anticipadas, las quintas de Israel desde 2019.
El periódico señaló que, a la luz de las amenazas, los intermediarios trabajaron rápidamente para evitar una escalada de la situación, y el gobierno qatarí dijo a Hamás que los fondos destinados a la reconstrucción de las unidades residenciales comenzarían a llegar en la próxima semana, y que se encontraría una solución con Israel sobre la cuestión de la transferencia de la tercera parte de los fondos qataríes, que está destinada a pagar los salarios de los empleados del gobierno de Gaza.
Fuentes de Hamás dijeron a Al Akhbar que Israel y Qatar han acordado un nuevo mecanismo para transferir los fondos qataríes a Gaza, mediante la financiación del coste del gas que el gobierno de Gaza compra a Egipto.