Los zapadores de la policía fueron llamados a la zona fronteriza entre Israel y Gaza el sábado, después de que un globo sospechoso de llevar un artefacto explosivo aterrizó en territorio israelí.
Los medios hebreos informaron que el globo llevaba una ojiva de un misil antitanque.
El globo estaba ubicado en el Consejo Regional de Sdot Negev. La policía ordenó a los excursionistas que se mantuvieran alejados del área mientras llevaban a cabo una explosión controlada.
El incidente se produjo en medio de un reciente aumento en las tensiones a lo largo de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza gobernada por Hamás, así como el regreso de lanzamientos de globos incendiarios.
El viernes, un cohete de Gaza activó las sirenas de advertencia en el sur del Consejo Regional de Eshkol, ya que aterrizó en un campo abierto, sin causar lesiones ni daños. En respuesta, la Fuerza Aérea de Israel realizó varios ataques en la Franja, golpeando una base militar de Hamás en el sur del territorio y la infraestructura subterránea en el norte.
El viernes también se vio a miles de islamistas palestinos intentando destrozar la valla en la frontera. Dos musulmanes que llevaban un cuchillo y una granada de mano, fueron arrestados después de cruzar a Israel desde el norte de la Franja. Los dos infiltrados atravesaron la valla de seguridad y evadieron la captura durante aproximadamente media hora, lo que obligó a las Fuerzas de Defensa de Israel a traer tropas adicionales al área, así como a las comunidades locales a estar en alerta máxima y llamar a sus fuerzas de seguridad voluntarias.
La violencia constante en la frontera desde Gaza, es parte de lo que los árabes de Gaza llaman la “Marcha de retorno”, una serie de intentos masivos por traspasar la frontera, llevada a cabo desde el 30 de marzo de 2018, con el objetivo declarado de “entrar en los poblados judíos y arrancar sus corazones de sus cuerpos”.
Los árabes las califican como “protestan” y alegan que son de naturaleza pacífica y que es su derecho.
Israel sostiene que la violencia fronteriza es orquestada por Hamás, que las apoya vocalmente, enviando autobuses gratuitos a la frontera y brindando comida e internet a los participantes, así como también dinero para los que resulten heridos al intentar cruzar hacia Israel, a fin de proporcionar una cobertura para las nefastas actividades de la organización a lo largo de la valla de seguridad, incluidos la colocación de explosivos y los ataques contra soldados israelíes.