Los líderes de los movimientos terroristas de Hezbolá y Hamás celebraron el viernes el evento anual del régimen iraní “Día de Al-Quds” con discursos incendiarios a favor de la eliminación del Estado de Israel.
En una manifestación virtual a la que asistieron oradores de Teherán, Bagdad, Jerusalén, Beirut y Sana’a, Ismail Haniyeh, jefe del gabinete político de la organización palestina Hamás, hizo un llamamiento a la “nación musulmana” para que adoptara un plan común para hacer frente al “peligro sionista”.
Denunciando el plan de paz de la Administración Trump para el Oriente Medio como “una conspiración para eliminar la causa palestina”, Haniyeh prometió que “los palestinos lucharán por todos los medios posibles para proteger Jerusalén y la Mezquita Al-Aqsa”.
Reiterando la feroz oposición de Hamás al reconocimiento de la legitimidad de Israel, Haniyeh amenazó con que los palestinos acabarían por confiscar “no solo Jerusalén, sino toda la tierra palestina”.
En otro discurso pronunciado en la manifestación, Hassan Nasrallah, jefe del grupo terrorista Hezbolá respaldado por el Irán en el Líbano, acogió con beneplácito la perspectiva de un conflicto con Israel que duraría décadas.
“La liberación no puede lograrse en uno, dos o tres años – puede tomar generaciones”, dijo Nasrallah. “Una larga batalla no debería ser motivo de desesperación.
Y añadió: “La responsabilidad de la reconstrucción de Palestina recae principalmente en el pueblo palestino, pero también es responsabilidad de la Ummah (comunidad musulmana mundial), porque Dios nos preguntará sobre ello el Día del Juicio Final”.
Tanto Nasrallah como Haniyeh trataron de rendir homenaje a Irán por su apoyo al terrorismo palestino.
Irán no escatima esfuerzos para apoyar la resistencia palestina por todos los medios posibles, especialmente los militares y financieros”, señaló Haniyeh.