Un presunto ataque llevado a cabo por islamistas hutíes en Yemen habría tenido como blanco un barco comercial que navegaba en el sur del mar Rojo el domingo por la noche. Según las autoridades, el incidente no dejó heridos ni provocó daños.
Mientras tanto, los islamistas hutíes mantienen una ofensiva de meses contra el transporte marítimo en esta estratégica vía fluvial, que mueve anualmente mercancías por un valor estimado de 1 billón de dólares.
Este contexto se suma a la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, además de la ofensiva terrestre israelí en Líbano contra Hezbolá, un grupo terrorista respaldado por Irán.
Según el centro de operaciones comerciales marítimas del Reino Unido (UKMTO), el capitán del barco atacado observó que “un misil cayó muy cerca del barco” mientras este se aproximaba al estrecho de Bab el-Mandeb, que conecta el mar Rojo con el golfo de Adén. El ataque tuvo lugar a unos 48 kilómetros de la ciudad portuaria de Mocha, en Yemen. “El buque y la tripulación se encuentran a salvo y se dirigen a su próximo puerto de escala”, confirmó el UKMTO.
Aunque los hutíes no asumieron inmediatamente la responsabilidad, es común que tarden horas o días en reconocer este tipo de acciones. Durante el último año, han atacado más de 90 embarcaciones mercantes utilizando misiles y drones, justificando estos actos como apoyo a los palestinos tras el inicio de la guerra en Gaza.
En octubre de 2023, el grupo terrorista Hamás lanzó un ataque masivo contra Israel en el que asesinó a más de 1.200 personas y secuestró a otras 251.
En esta campaña, los hutíes han hundido un buque y hundido dos más, dejando cuatro marineros muertos. Varios de sus misiles y drones han sido interceptados por una coalición liderada por Estados Unidos, mientras que otros han fallado al intentar alcanzar sus objetivos, entre ellos barcos militares occidentales.
Los islamistas argumentan que sus ataques están dirigidos a embarcaciones vinculadas a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido como una forma de presionar a Israel para que detenga su ofensiva contra Hamás. Sin embargo, muchos de los barcos atacados no tienen conexión directa con la guerra, incluyendo algunos que se dirigían a Irán.
Entre sus acciones más recientes, los hutíes han derribado drones estadounidenses MQ-9 Reaper. En un ataque ocurrido el 11 de noviembre, dos buques de guerra estadounidenses fueron blanco de múltiples misiles y drones mientras cruzaban el estrecho de Bab el-Mandeb, aunque sin éxito.
Estados Unidos y el Reino Unido han respondido a estas agresiones con repetidos ataques a objetivos hutíes en Yemen desde enero. La semana pasada, aviones estadounidenses bombardearon instalaciones de almacenamiento de armas avanzadas en Yemen, informó el Pentágono. Israel, por su parte, ha llevado a cabo dos ataques contra posiciones hutíes en represalia, incluyendo uno que dejó un hombre muerto en Tel Aviv.
Durante el último año, los hutíes han lanzado más de 220 misiles balísticos, de crucero y drones hacia Israel, declarando que estas ofensivas son un acto de solidaridad con los palestinos en Gaza.