La terrorista que llevó a cabo el mortal tiroteo de ayer en Bnei Brak cumplió previamente 2,5 años de prisión por planear participar en un atentado suicida.
Diaa Hamarsheh, un palestino de 26 años de la aldea cisjordana de Yabad, cerca de Jenin, mató a cuatro civiles antes de morir en un tiroteo con un agente de policía, que fue su quinta víctima.
Anteriormente había cumplido condena en una prisión israelí por pertenencia a un grupo terrorista y tráfico de armas.
Según los medios de comunicación hebreos, en 2011, Hamarsheh entró en las redes sociales y pidió a miembros de los grupos terroristas Hamás y Yihad Islámica Palestina (PIJ) que le ayudaran a conseguir un cinturón de explosivos.
Sin embargo, al parecer fue estafado por un operativo de la Yihad Islámica con el que estaba en contacto y nunca recibió el cinturón suicida por el que pagó.
Posteriormente fue detenido y condenado en el marco de un acuerdo de culpabilidad.