El jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, y el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, se reunieron el martes en Beirut, mientras el jefe terrorista de Gaza celebraba una serie de reuniones de alto nivel en todo el mundo árabe.
Se dice que ambos hablaron de los recientes combates de 11 días entre Israel y los grupos terroristas de Gaza dirigidos por Hamás, y de cómo podrían aprovechar la experiencia de la última ronda de violencia.
“Nasrallah y Haniyeh afirmaron la profundidad de la relación entre Hezbolá y Hamás, y su posición primordial en el eje de la resistencia”, según el canal de televisión libanés pro-Hezbolá al-Mayadeen.
No hubo declaraciones públicas de ambos tras la reunión.
El jefe político del grupo terrorista de Gaza visitó Marruecos y Mauritania antes de dirigirse al Líbano. Haniyeh se reunió por última vez con Nasrallah durante su anterior visita al Líbano el pasado mes de septiembre.
El domingo, Haniyeh se reunió con el presidente libanés Michel Aoun, al que se considera ampliamente alineado con Hezbolá.
Los combates en la Franja, que estallaron el 10 de mayo después de que Hamás disparara cohetes contra Jerusalén en medio de la escalada de tensiones entre israelíes y palestinos en la ciudad, terminaron 11 días después con un alto el fuego entre Israel y el grupo terrorista que gobierna Gaza.
Durante los combates, los ataques aéreos de Israel contra los túneles y búnkeres de Hamás también pretendían, en parte, enviar un mensaje a Hezbolá en Líbano, que mantiene su propio y enorme complejo subterráneo.
Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, dijo
Sinwar también dijo que había “plena coordinación entre la resistencia en Líbano y la resistencia en Gaza”, en referencia a varios cohetes lanzados contra Israel desde Líbano durante el conflicto.
El ejército israelí atribuyó varios de los ataques con cohetes desde Líbano a facciones palestinas del país, y no al grupo terrorista Hezbolá. Sin embargo, es poco probable que los terroristas del sur del Líbano puedan disparar cohetes sin, al menos, la aprobación tácita de la milicia respaldada por Irán, que mantiene un estricto grado de control sobre el sur del país.