Un preso de Hamás encarcelado en Israel fue acusado el jueves por intentar apuñalar a un guardia en una cárcel a principios de esta semana.
La Fiscalía del Distrito del Sur presentó la acusación ante el Tribunal de Distrito de Beer Sheba contra Anas Awad, de 33 años, un preso de seguridad en la cárcel de Ketziot en el sur de Israel, dijeron los fiscales.
Awad sacó un cuchillo improvisado de 8.5 centímetros (3.3 pulgadas) a un guardia el lunes. Se le acusa de intentar causar lesiones graves y la posesión de un objeto peligroso y prohibido.
Atacó al guardia con la daga improvisada durante una búsqueda de rutina y fue rápidamente dominado por los oficiales. No hubo heridos en el incidente, dijo el Servicio de Prisiones de Israel en un comunicado.
El incidente ocurrió poco después de que Hamás, un grupo terrorista con base en Gaza que busca destruir a Israel, advirtiera al Estado judío que no continúe sus «políticas de supresión» contra los reclusos en la prisión.
“Nuestro pueblo palestino que lucha, sus fuerzas y resistencia están detrás de [los presos] y no renunciarán a su deber de defenderlos y apoyarlos hasta que sean liberados”, dijo el grupo terrorista en una declaración en su sitio web oficial.
Los funcionarios israelíes han trabajado en los últimos meses para reforzar las condiciones de seguridad los presos, en medio de las protestas de los internos.
El domingo por la noche, los prisioneros de Hamás apuñalaron a dos guardias en la misma prisión, hiriendo a uno de ellos gravemente en el cuello. El ataque provocó un motín en el que 11 presos también fueron reportados heridos.
Según informes hebreos, los guardias fueron atacados con cuchillos improvisados. La revuelta se produjo cuando los prisioneros de seguridad se trasladaban entre las celdas, y durante un esfuerzo continuo de Israel para restringir el uso de teléfonos celulares por parte de los presos, incluida la instalación de sistemas de interferencia.
El incidente ocurrió una semana después de que los presos de Hamás en la cárcel de Ramon incendiaran 14 camas en las instalaciones. El incendio se extinguió rápidamente y no se reportaron heridos. También en ese incidente, los presos protestaban por las restricciones al uso de teléfonos celulares.