El terrorista del maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, ha presentado una demanda por el trato recibido en una prisión de máxima seguridad, informa CBS News Boston.
La demanda escrita a mano, presentada originalmente en enero, fue modificada el 5 de marzo, según el informe. Entre otras cosas, Tsarnaev afirma que los demandados -que incluyen a la BOP, la empresa que administra la prisión y el recién aprobado fiscal general Merrick Garland- están interfiriendo en su capacidad para comunicarse con su familia, reteniendo su dinero y perjudicando sus posibilidades de evitar una sentencia de muerte.
Dzhokhar Tsarnaev y su hermano mayor, Tamerlan Tsarnaev, llevaron a cabo el atentado del maratón de Boston el 15 de abril de 2013. Tamerlan murió tras un tiroteo con la policía y ser atropellado por su hermano en su huida.
La policía capturó a un Dzhokhar Tsarnaev ensangrentado y herido horas después en el suburbio bostoniano de Watertown, donde se escondía en un bote aparcado en un patio trasero.
Dzhokhar ha confirmado que su hermano mayor Tamerlan estaba detrás del atentado de 2013 y que “quería defender el Islam de los ataques”
Tsarnaev, Tsarnaev fue condenado en abril de 2015 por 30 cargos, incluyendo conspiración y uso de un arma de destrucción masiva.
Fue condenado a muerte por el atentado, pero un tribunal federal de apelaciones anuló más tarde la sentencia de muerte, al considerar que el juez que supervisó el caso no investigó suficientemente a los miembros del jurado en busca de prejuicios.
Tsarnaev afirma que los acusados están violando sus derechos de la Primera Enmienda e interfiriendo en su posibilidad de evitar la pena de muerte al no permitirle enviar manualidades por correo a su asesor legal, según CBS News.
Este comportamiento constructivo, afirma en la presentación, podría proporcionar pruebas atenuantes cuando los fiscales intenten que se restablezca la pena de muerte. Dijo que las restricciones también interfieren en el desarrollo de una relación entre él y su abogado defensor.
Tsarnaev afirma que no se le ha permitido enviar fotografías a su familia desde 2019 y que, debido a las restricciones, “estoy sufriendo daños psicológicos, angustia emocional y destrucción de mis relaciones familiares”.
También afirma que se le permite tener visitas con sus sobrinos, pero no se le permite llamarles o escribirles, lo que, según él, es un castigo cruel e inusual. Se le permite hablar con sus padres y hermanas por teléfono dos veces al mes.
Tsarnaev dijo que ha estado en una unidad restrictiva de la prisión desde 2015 y se le ha negado que se relajen las restricciones.