El martes, la Jihad Islámica y Hamás prometieron vengar el asesinato de un comandante de la Jihad Islámica en la Franja de Gaza durante la noche, incluso cuando Israel pidió a Hamás que permaneciera fuera del conflicto.
Una declaración conjunta de los dos grupos terroristas indicó que Hamás contribuiría a cualquier respuesta a la muerte de Baha abu al-Atta.
“Israel tiene toda la responsabilidad por el atroz crimen y no quedará sin respuesta”, dijeron los grupos.
“El intento de Israel de resolver sus crisis internas a expensas de la sangre palestina no funcionará. Volver a la política del asesinato es una línea roja. Las facciones son capaces de desbaratar los planes de Israel y establecer las reglas de la lucha”.
Israel ha instado a Hamás a que se abstenga de unirse a la Jihad Islámica en el lanzamiento de cohetes contra su población civil tras el asesinato selectivo de Baha Abu al-Atta por las FDI.
Una fuente israelí dijo que Israel transmitió el claro mensaje a través de Egipto y del enviado de la ONU Nikolai Mladenov.
“Si te unes, las FDI te atacarán, no lo haces, las FDI no te atacarán”, decía el mensaje.
Israel ha sufrido repetidos ataques con cohetes desde el asesinato. Las sirenas han sonado en el sur y centro de Israel desde la madrugada del martes.
Las FDI dijeron el martes que a las 9.30 de la mañana se habían disparado 50 cohetes y 20 de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa de misiles Cúpula de Hierro.
Todas las instituciones educativas en el sur y el centro fueron cerradas el martes y a las personas que ejercían profesiones no esenciales se les dijo que se quedaran en casa y no trabajaran.