Una de las víctimas del atentado terrorista de Tel Aviv acababa de encontrar un nuevo trabajo y debía empezarlo pronto, según cuentan sus amigos al sitio de noticias Ynet.
Tomer Morad había terminado recientemente una carrera de ingeniería mecánica.
Murió en el atentado en el bar Ilka junto a su amigo de la infancia Eytam Magini.
“Quedaron para reunirse con unos amigos. Eran amigos de la infancia, siempre se preocuparon el uno por el otro. Cuando no respondieron, comprendimos que algo había sucedido. Entendimos que había pasado lo peor. Los dos amigos que salieron juntos fueron asesinados”, cuenta el amigo Gal Benvenisti.