Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron e inculparon a un palestino de la Franja de Gaza sospechoso de haber cometido dos ataques incendiarios en la ciudad de Ramle, en el centro de Israel, en septiembre y octubre, informó el lunes el servicio de seguridad Shin Bet.
Según el Shin Bet, el sospechoso -Suleiman Kassab, de 29 años- entró en Israel con un permiso pero luego permaneció en el país de forma ilegal.
Kassab fue acusado de llevar a cabo dos ataques incendiarios en Ramle, uno el 30 de septiembre y otro el 4 de octubre. En el ataque de septiembre, se sospecha que incendió varias cabañas ceremoniales, o sukkot, que se habían instalado para la fiesta judía del mismo nombre, y en octubre se cree que incendió un autobús.
Nadie resultó herido en ninguno de los dos ataques.
Según el Shin Bet, Kassab había sido reclutado por el grupo terrorista Brigadas de los Mártires de Al Aqsa para llevar a cabo “graves atentados en Israel”, como atentados con bomba, secuestros y tiroteos. Sin embargo, no había recibido ni armamento ni financiación del grupo para llevarlos a cabo.
Kassab fue detenido el 12 de octubre y el lunes fue acusado de incendio provocado por el fiscal del distrito central.
Entró por primera vez en Israel el 20 de enero para visitar a su madre enferma, que recibía atención médica en Cisjordania.
“Este caso se suma a las detenciones anteriores de residentes de Gaza que entraron en Israel por razones humanitarias y fueron reclutados para llevar a cabo ataques terroristas en Israel. Esto subraya la clara amenaza potencial de los [palestinos] que viven ilegalmente en Israel”, dijo el Shin Bet.