La organización terrorista Jihad Islámica Palestina afirmó el lunes que suspendió sus ataques durante la operación “Guardián de los Muros” cuando descubrió que había niños en las zonas que planeaban apuntar, a pesar de que el grupo terrorista disparó cientos de cohetes no guiados que no puede apuntar con precisión hacia zonas civiles.
El portavoz de la Jihad Islámica, Abu Hamza, declaró en una entrevista con Al-Jazeera que cuando la organización terrorista se enteró de que había niños en los objetivos, “estas misiones se detuvieron”, y añadió que “el enemigo sabe muy bien de lo que estoy hablando”.
Abu Hamza también afirmó que la Cúpula de Hierro no fue capaz de interceptar el 90% de los cohetes y que la Jihad Islámica ha producido cohetes que aún no han sido revelados. El portavoz añadió que la PIJ consiguió sortear la Cúpula de Hierro lanzando ráfagas concentradas e intensas de cohetes.
Dos niños israelíes murieron por disparos de cohetes desde Gaza durante la operación, entre ellos Ido Avigal, de cinco años, y Nadin Awad, de 16.
Los cohetes que poseen los grupos terroristas de Gaza no están guiados, lo que significa que las organizaciones terroristas no pueden apuntar a lugares específicos con mucha precisión. Durante la operación “Guardián de los Muros”, a la que los palestinos se referían como “Operación Espada de Jerusalén”, se dispararon más de 4.000 de estos cohetes de forma indiscriminada hacia la población civil de Israel.
La declaración del portavoz terrorista se hizo eco de las declaraciones que las FDI hacen a menudo durante las operaciones para explicar su política de evitar víctimas civiles. Las FDI suelen suspender las misiones si se ven civiles en el lugar del objetivo.
En un vídeo y una grabación de audio difundidos por las FDI durante la operación “Guardián de los Muros”, se puede escuchar a un piloto de un caza que cancela un ataque aéreo al ver que hay civiles, incluidos niños, en la zona.
En repetidas ocasiones se ha comprobado que los grupos terroristas palestinos violan los derechos de los niños y los ponen en peligro.
Las escuelas de la UNRWA en la Franja de Gaza han sido utilizadas como lugares para almacenar y disparar cohetes. También se han descubierto túneles de ataque que conducen a estas escuelas.
Los grupos terroristas palestinos de Gaza también organizan campamentos de verano en los que se entrena a los niños para que tomen las armas y sean terroristas. En las últimas semanas, Hamás ha difundido imágenes de los campamentos de verano, en las que se ve a los niños portando armas y recibiendo formación militar.