Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ejecutaron un ataque contra un complejo de producción de centrifugadoras y múltiples instalaciones de fabricación de armamento en Irán durante la noche. La operación buscó neutralizar objetivos clave del régimen iraní.
Más de 50 aeronaves de combate, respaldadas por datos precisos de la Dirección de Inteligencia, llevaron a cabo una serie de bombardeos contra objetivos militares en las cercanías de Teherán. La Fuerza Aérea completó la misión en pocas horas, con un enfoque en infraestructuras estratégicas.
Un sitio en Teherán, dedicado a la producción de centrifugadoras, resultó destruido. Estas máquinas permiten al régimen iraní acelerar el enriquecimiento de uranio, un paso crítico para desarrollar armas nucleares. La operación tuvo como objetivo frenar el avance del programa nuclear iraní.
El régimen iraní enriquece uranio a niveles incompatibles con fines civiles, según fuentes militares. “El desarrollo nuclear para uso civil no requiere enriquecimiento en estos niveles”, declararon las FDI.
Los ataques también alcanzaron varias fábricas de armamento. Entre los objetivos figuró una planta que produce materias primas y componentes para misiles tierra-tierra, utilizados por Irán en ataques contra Israel. Asimismo, se neutralizaron instalaciones dedicadas a la fabricación de sistemas y componentes para misiles tierra-aire, diseñados para derribar aviones.