La adición de una conferencia de prensa a la reunión en la Casa Blanca entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump genera especulaciones sobre que la administración Trump planea anunciar que ha finalizado su acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza y liberar a los rehenes israelíes restantes retenidos allí. Estados Unidos ha obtenido el respaldo inicial al plan por parte de sus socios árabes y musulmanes, necesario para la gestión de Gaza en la posguerra, pero Israel todavía deliberaba sobre el plan el domingo, mientras que Hamás afirmó que ni siquiera se lo habían presentado.
El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, se reunió durante aproximadamente dos horas con Netanyahu en su hotel el domingo. El principal asesor de Trump intentó lograr que Netanyahu se sumara a la iniciativa a pesar del rechazo del primer ministro a los términos de la propuesta para el desarme de Hamás y al papel de la Autoridad Palestina en Gaza después de la guerra, según una fuente familiarizada con las discusiones. Jared Kushner, yerno del presidente y exasesor principal, también participó en las reuniones.
Los medios hebreos informaron que la reunión con Witkoff fue positiva y que es probable que Netanyahu exprese su apoyo al plan cuando ambos líderes se reúnan el lunes en la Casa Blanca. El viernes, Trump había declarado que pensaba que se había llegado a un acuerdo, pero sin la aprobación de Hamás no está claro cuán significativo sería el anuncio de un acuerdo. Uno de los 21 puntos del plan establece que gran parte del acuerdo puede avanzar incluso si Hamás no está de acuerdo.
Esto incluye el establecimiento de un nuevo gobierno de transición de tecnócratas palestinos y una fuerza de estabilización internacional en áreas libres de la presencia de Hamás, que abarca la gran mayoría de la Franja. Sin embargo, si Hamás no libera a los 48 rehenes restantes, es poco probable que Israel acepte detener su ofensiva en la ciudad de Gaza y en otros lugares. Además, los cambios que Netanyahu logró introducir en el plan estadounidense podrían poner en riesgo el apoyo de las naciones árabes y musulmanas.
Estas naciones han subrayado la importancia de un papel para la Autoridad Palestina en Gaza y de una vía potencial hacia un futuro Estado palestino, dos líneas rojas que el primer ministro israelí buscó eliminar. Aunque los líderes de ocho países árabes y musulmanes tuvieron la oportunidad de influir en Trump sobre estos temas durante su reunión la semana pasada al margen de la Asamblea general de la ONU, Netanyahu tiene la ventaja de ser posiblemente el último líder regional en reunirse con el presidente estadounidense antes de que se anuncie el plan para poner fin a la guerra en Gaza.