Un comandante de la Fuerza Radwan, unidad de élite del grupo terrorista Hezbolá, murió en un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano el miércoles, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel. El hecho ocurrió mientras el militar se desplazaba en la zona, confirmando la presencia de objetivos estratégicos de Hezbolá en el territorio libanés.
Según las FDI, el activista Issa Ahmad Karbala participaba en el transporte de armamento dentro del Líbano y en la ejecución de ataques terroristas contra Israel. Su implicación en estas operaciones representaba un desafío directo a la seguridad israelí, situándolo como objetivo clave de las fuerzas militares durante las acciones aéreas en la región.
El ejército israelí afirmó que las acciones de Karbala “constituyen una violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano”. La declaración subraya que sus operaciones amenazaban la estabilidad regional y también contravenían los acuerdos previos que buscaban limitar la presencia armada de Hezbolá en la frontera sur libanesa.
El ataque tuvo lugar mientras Karbala conducía una motocicleta en la ciudad de Ain Qana. El Ministerio de Salud del Líbano confirmó el deceso de una persona durante el incidente, ratificando la efectividad del operativo israelí en neutralizar objetivos vinculados directamente con planes terroristas contra Israel.
La Fuerza Radwan estaba encargada de planificar incursiones en Israel en caso de un conflicto futuro. Las FDI indicaron que esta unidad de élite había trabajado durante años en el plan “Conquistar Galilea” de Hezbolá, hasta que la guerra de 2023-2024 se saldó con la eliminación de gran parte del liderazgo del grupo terrorista.
El lunes, las FDI realizaron ataques aéreos en el sur del Líbano, apuntando a la infraestructura de Hezbolá en la región de Nabatieh. La acción buscó debilitar las capacidades del grupo terrorista y evitar que reconstruyera nodos estratégicos que faciliten operaciones militares contra Israel.
“El organización terrorista Hezbolá continúa sus intentos de reconstruir la infraestructura terrorista en todo el Líbano”, comunicó el ejército, añadiendo que “la presencia de infraestructura terrorista y la actividad de la organización terrorista Hezbolá en el área constituyen una violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano”.
Las FDI volvieron a frustrar los intentos de Irán 🇮🇷, por medio de Hezbolá, de constituirse en una amenaza en la frontera norte de Israel 🇮🇱. pic.twitter.com/YNGzdYVARp
— Noticias de Israel (@estadoisrael) October 20, 2025
También esta semana, las FDI llevaron a cabo una operación terrestre en la zona libanesa del Monte Dov con el propósito de demoler varios puestos de Hezbolá. La iniciativa se ejecutó mediante reservistas y personal de ingenieros de combate de la 810ª Brigada Regional “Montañas”, informó el ejército el martes.
El ejército explicó que los puestos fueron destruidos para impedir que Hezbolá los utilizara como bases de atrincheramiento en el futuro. La operación forma parte de la estrategia de Israel para reducir la capacidad ofensiva del grupo terrorista y mantener control sobre sectores estratégicos de la frontera norte.
Estas acciones coinciden con uno de los ejercicios militares más extensos de las FDI en los últimos dos años, simulando enfrentamientos a lo largo de la frontera con el Líbano y en comunidades israelíes de la región. Las maniobras buscan evaluar y reforzar la preparación operativa de las fuerzas.
El simulacro, conducido por la 91ª División “Galilea” desde el domingo hasta el jueves, representa el primer “simulacro completo a nivel de división” desde el inicio de la guerra. Las FDI destacaron que esta actividad permitirá probar la coordinación y respuesta de múltiples unidades ante escenarios de combate real.
Al supervisar el ejercicio el martes, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, indicó a los comandantes la necesidad de reanudar entrenamientos tras dos años de guerra. “Junto con la continuación de la actividad operativa, la frustración de las amenazas y el mantenimiento de un alto nivel de alerta, deben volver al entrenamiento y mejorar la preparación para la guerra en todos los sectores”, dijo Zamir, según declaraciones oficiales.
El simulacro siguió la instrucción de Zamir para que todos los comandos y ramas militares “vuelvan al entrenamiento para continuar mejorando la preparación de las FDI para la guerra en todos los sectores”, informó el ejército. Se planificaron escenarios ofensivos y defensivos, así como evaluaciones de capacidad de reacción de la división.
Las FDI advirtieron que durante las maniobras se escucharían explosiones, habría tropas actuando como fuerza opuesta, se emplearían parapentes, y aumentaría el movimiento de drones, aviones, buques de la Armada y efectivos terrestres en Galilea. El objetivo es simular condiciones de combate realistas y verificar la coordinación interarmas.
Tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra de Gaza, Hezbolá inició el lanzamiento de cohetes y drones contra Israel en apoyo de su aliado palestino. Durante meses se registraron intercambios que escalaron en septiembre de 2024 a un conflicto total, incluyendo una ofensiva terrestre en el sur del Líbano.
En esa ofensiva murieron el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y varios altos mandos del grupo terrorista. la guerra culminó con un alto el fuego, tras meses de combates que destruyeron infraestructura y debilitó significativamente la capacidad militar del grupo en la frontera sur.
El alto el fuego del 27 de noviembre de 2024 estableció que las armas en el sur del Líbano debían estar bajo control estatal, permitiendo a las FDI actuar contra amenazas inmediatas de Hezbolá. Israel evacuó la mayoría de los puntos estratégicos del sur libanés, dejando solo cinco bajo su control directo.
Desde entonces, las FDI han informado la muerte de más de 300 operativos de Hezbolá, el ataque a cientos de instalaciones del grupo y la realización de más de 1.000 incursiones y operaciones menores en el sur del Líbano. La presión sobre la organización se mantiene constante.
A raíz de los daños de la guerra y los ataques israelíes continuos, Hezbolá enfrenta tensiones internas e internacionales para entregar su armamento. El ejército libanés ha diseñado un plan para desarmar al grupo terrorista, reforzando los esfuerzos por limitar su capacidad militar y cumplir con los compromisos del alto el fuego.