El ataque contra una sinagoga ortodoxa en Melbourne dejó a un feligrés herido, mientras la comunidad judía critica la falta de protección.
Detalles del ataque a la sinagoga de Melbourne
- Dos atacantes incendiaron sinagoga ortodoxa en suburbio de Melbourne
- Rabino emite directiva especial debido a inseguridad creciente
- La reacción de la comunidad y autoridades federales
- Rabino describe a los atacantes como “matones” y llama a la unidad
- Llamado de líderes comunitarios a la solidaridad
- Contexto del ataque y denuncias de inseguridad
- Preguntas y respuestas sobre el ataque a la sinagoga en Melbourne
Dos atacantes incendiaron sinagoga ortodoxa en suburbio de Melbourne
El viernes, la policía de Australia informó que dos personas sospechosas de incendiar una sinagoga en Melbourne permanecen prófugas. La comunidad judía local manifestó su indignación hacia el gobierno, acusándolo de no protegerlos ante el aumento del antisemitismo.
En el suburbio de Ripponlea, ubicado al sureste de Melbourne, atacantes enmascarados prendieron fuego a la sinagoga ortodoxa Adass Israel, un lugar emblemático para la comunidad judía de la zona. Según declaraciones a la Australian Broadcasting Corporation, un miembro de la junta directiva de la sinagoga confirmó que un feligrés sufrió quemaduras durante el ataque.
Como respuesta al incidente, las autoridades de Melbourne incrementaron las medidas de seguridad en varias instituciones judías, de acuerdo con reportes del medio 7NEWS de Australia.
Detalles relevantes sobre el ataque:
- El interior del edificio quedó completamente destruido, incluyendo libros sagrados.
- Miembros de la comunidad lograron rescatar rollos de la Torá del lugar.
- Un feligrés resultó herido con quemaduras tras el incidente.
Testigos indicaron que el incendio devastó por completo el interior de la sinagoga. Además, varios libros religiosos quedaron destruidos, mientras que miembros de la comunidad consiguieron salvar los rollos de la Torá.
Rabino emite directiva especial debido a inseguridad creciente
En medio de la preocupación por la seguridad, un importante rabino ortodoxo de Melbourne permitió que los judíos porten sus teléfonos móviles, en silencio, durante el Shabat. Esta decisión fue difundida a través de redes sociales y grupos locales de WhatsApp, una medida excepcional considerando las restricciones habituales de esa jornada religiosa.
La comunidad expresó su descontento con las autoridades, calificando como insuficientes las acciones para protegerlos tras el ataque.
Por su parte, en una conferencia de prensa realizada frente a la sinagoga, Jacinta Allan, primera ministra del estado de Victoria, destacó que la sinagoga fue construida por sobrevivientes del Holocausto, muchos de ellos inmigrantes húngaros que llegaron a Australia después de la Segunda Guerra Mundial.
Medidas anunciadas por el gobierno local:
- Se destinarán 100.000 dólares australianos para la reparación del edificio.
- Se aumentará la presencia policial en la zona.
- Se priorizará la búsqueda de los responsables del ataque.
Allan aseguró que todos los recursos disponibles se utilizarán para localizar a los responsables del ataque, calificándolo como un intento de “destrozar a una comunidad”. Además, destacó: “Nos oponemos al antisemitismo ahora y siempre”.
La reacción de la comunidad y autoridades federales
Durante su intervención, Allan enfrentó fuertes críticas de los residentes locales. Según Sky News Australia, los presentes la abuchearon acusándola de “haber perdido el control del estado” y permitir el aumento de amenazas contra la comunidad judía. Entre los gritos, algunos expresaron: “¡Qué vergüenza, Jacinta!” antes de que la primera ministra abandonara el lugar.
Mientras tanto, las autoridades locales calificaron el ataque como un hecho intencionado. Aunque la motivación no está clara, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, condenó enérgicamente el incidente.
Albanese afirmó: “Un ataque a una sinagoga es por definición un acto de antisemitismo. Fue un incidente impactante que debe ser condenado sin ambages”. Añadió que estos actos son contrarios a los valores australianos, destacando que todos los ciudadanos tienen derecho a practicar su fe en paz y seguridad.
En el marco de las investigaciones, la policía antiterrorista trabajará en conjunto con las fuerzas del estado de Victoria para identificar y detener a los responsables del ataque. Albanese reiteró que no hay lugar en Australia para actos de esta naturaleza y prometió tomar medidas para proteger a todas las comunidades religiosas.
Rabino describe a los atacantes como “matones” y llama a la unidad
El rabino Gabi Kaltmann, líder religioso de la sinagoga atacada, calificó a los responsables del incendio como “matones”. Fuera del edificio siniestrado, declaró: “Esta noche es Sabbath. Todos debemos encontrar calma, camaradería y comunidad reuniéndonos para rezar juntos como una sola comunidad”.
Por otro lado, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, atribuyó el ataque a las políticas del gobierno australiano liderado por Anthony Albanese, calificándolas como “extremadamente antiisraelíes”. En una publicación en X, Netanyahu señaló que el incendio no podía desvincularse de la reciente votación de Australia en la ONU, que instó a Israel a retirarse de Gaza y Judea y Samaria, ni de la negativa en octubre de otorgar un visado a la exministra israelí Ayelet Shaked debido a sus declaraciones antipalestinas.
“El sentimiento antiisraelí es antisemitismo”, aseguró Netanyahu, destacando la conexión entre las decisiones diplomáticas australianas y el ataque sufrido por la sinagoga.
Reacciones internacionales y locales:
- El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, calificó el ataque como “aborrecible” y pidió una respuesta rápida de las autoridades australianas.
- El líder de la oposición australiana, Peter Dutton, acusó al primer ministro Albanese de no brindar suficiente apoyo a Israel.
- La Asociación Judía Australiana expresó indignación, culpando al gobierno de abandonar a la comunidad judía.
En su declaración, el ministro Saar afirmó: “Hay que luchar sin descanso contra el antisemitismo” y solicitó que los perpetradores sean llevados ante la justicia. Por su parte, la Asociación Judía Australiana consideró el ataque “indignante, pero no sorprendente”, debido a la percepción de desprotección de la comunidad por parte del gobierno.
Llamado de líderes comunitarios a la solidaridad
Daniel Aghion, presidente del Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, pidió apoyo de la sociedad en general tras el ataque incendiario. En declaraciones a la prensa, comentó: “He recibido llamadas de personas de diferentes comunidades, como la hindú, mostrando solidaridad. Ese es mi mensaje: no dejen atrás al pueblo judío. No nos aíslen ni nos expongan a más riesgos”.
Asimismo, Aghion hizo un llamado a que los australianos respalden a la comunidad judía frente a los actos de odio y ataques contra instituciones religiosas y comunitarias. “Apóyennos en este odio. Apóyennos contra este tipo de ataques horrendos que no deberían ocurrir en suelo australiano”, añadió.
El incidente ocurrió en un contexto de aumento significativo de los actos antisemitas en Australia, coincidiendo con la guerra en Gaza tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que terroristas asesinaron a 1.200 personas y tomaron 251 rehenes en el sur de Israel.
Datos sobre el incremento de incidentes antisemitas:
- Los ataques físicos contra judíos en Australia pasaron de 11 en 2023 a 65 en 2024.
- El incendio se produjo mientras se reporta un aumento de cuatro veces en los actos antisemitas.
- En otro incidente reciente, la policía desalojó a un hombre armado con un martillo en una panadería judía cercana.
Contexto del ataque y denuncias de inseguridad
Poco después del incendio en la sinagoga, la policía de Victoria intervino en otro incidente cercano. Un hombre fue retirado de una panadería judía tras amenazar con un martillo y abusar verbalmente de los presentes.
Según el Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, los actos de violencia física contra judíos han experimentado un alarmante aumento. Estos incidentes reflejan un clima de creciente inseguridad para la comunidad judía australiana en un contexto global marcado por tensiones en Medio Oriente.
Preguntas y respuestas sobre el ataque a la sinagoga en Melbourne
El ataque a la sinagoga Adass Israel en Melbourne se considera antisemitismo porque atacó un lugar de culto judío, según el primer ministro Anthony Albanese. Dañar una sinagoga implica una agresión directa a la comunidad judía y sus derechos religiosos, lo que refuerza un mensaje de odio hacia esta religión.
Después del incendio en la sinagoga, la policía de Melbourne aumentó la seguridad en instituciones judías locales. También colaboró con la unidad antiterrorista para investigar el ataque, calificándolo como selectivo, aunque el motivo aún no está claro.
Los líderes australianos condenaron el ataque. La primera ministra de Victoria, Jacinta Allan, prometió fondos para reparar la sinagoga y reforzó la seguridad. Anthony Albanese calificó el ataque como un acto de antisemitismo y reafirmó que Australia defiende la práctica religiosa pacífica.
Benjamin Netanyahu vinculó el ataque con la postura del gobierno australiano, señalando una conexión con su voto en la ONU contra Israel. Según él, el sentimiento antiisraelí fomenta el antisemitismo, intensificando amenazas contra la comunidad judía.
La comunidad expresó indignación y frustración por la falta de protección. Líderes religiosos, como el rabino Gabi Kaltmann, instaron a la unidad y oración, mientras que el Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano pidió a los australianos que condenen el ataque y apoyen a la comunidad judía.