BERLÍN – La directora de una importante exposición de arte en Alemania ha dimitido después de que una exposición con elementos antisemitas provocara una protesta en la inauguración del evento el mes pasado.
El consejo de administración de la Documenta 15 dijo el sábado que Sabine Schormann dejaba su puesto de directora general de mutuo acuerdo. También expresó su pesar por lo que describió como “motivos inequívocamente antisemitas” visibles en una de las obras expuestas en el fin de semana de la inauguración.
“La presentación de la pancarta ‘Justicia Popular’ del colectivo de artistas Taring Padi, con su imaginería antisemita, fue una clara transgresión y, por lo tanto, causó un daño significativo a la Documenta”, dijo el consejo.
En la pancarta aparecía un soldado con cara de cerdo, que llevaba un pañuelo con una estrella de David y un casco con la palabra “Mossad”, el nombre de la agencia de inteligencia israelí. Fue retirado a los pocos días tras las críticas generalizadas de grupos judíos y funcionarios alemanes e israelíes.
El colectivo Taring Padi, con sede en Indonesia, ya ha pedido disculpas por el incidente. Afirmó que la obra -que, según dijo, se expuso por primera vez en el Festival de Arte del Sur de Australia, en Adelaida, hace 20 años- no estaba “en absoluto relacionada” con el antisemitismo, sino que se refería a la dictadura posterior a 1965 en Indonesia.
“Lamentamos que los detalles de esta pancarta sean malinterpretados más allá de su propósito original. Pedimos disculpas por los daños causados en este contexto”, dijo el mes pasado.
Reconoció que el incidente se produjo tras meses de debate sobre un supuesto antisemitismo, que tanto ella como los organizadores del espectáculo habían rechazado enérgicamente.
El presidente de Alemania planteó la cuestión del antisemitismo durante su discurso en la inauguración de la muestra, diciendo que había “límites” a lo que los artistas pueden hacer cuando abordan cuestiones políticas en un país que todavía está expiando el Holocausto.
La junta directiva de la Documenta, que se celebra cada cuatro años en la ciudad de Kassel, en el centro de Alemania, ha pedido que se investigue rápidamente el incidente.
El festival también se enfrentó a las reacciones por la inclusión de un grupo de artistas palestinos muy críticos con Israel.
Un blog anónimo publicado por una “Alianza contra el Antisemitismo de Kassel” en enero acusó al colectivo llamado La Cuestión de la Financiación de tener vínculos con el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
El BDS fue calificado de antisemita por el Parlamento alemán en 2019 y se le prohibió recibir fondos federales. Alrededor de la mitad del presupuesto de 42 millones de euros (44 millones de dólares) de Documenta proviene del erario público.
El festival Documenta comenzó en 1955 en Kassel, que albergó un vasto campo de trabajos forzados durante la Segunda Guerra Mundial y que fue fuertemente bombardeado por los aliados.
Su objetivo era volver a situar a Alemania en el mapa cultural tras la campaña de los nazis para aplastar a las vanguardias.
La Documenta es, junto con la Bienal de Venecia, una de las principales muestras de arte contemporáneo del mundo.
La exposición estará abierta hasta el 25 de septiembre.