Un pozo revestido de madera de hace 3.000 años, durante la Edad de Bronce, fue hallado durante unas obras de construcción en Germering, en Baviera (Alemania), informó el domingo Heritage Daily.
Las condiciones de la base del pozo ayudaron a preservar completamente el revestimiento, según el informe.
Artefactos descubiertos en el yacimiento
Los investigadores hallaron espirales de metal, un colgante de diente de animal y más de 70 vasijas de cerámica en las capas de sedimentos del fondo del pozo.
Entre los recipientes había cuencos, ollas y tazas de la variedad que suele encontrarse en los enterramientos de la Edad del Bronce Medio, todos ellos completamente intactos, lo que indica que fueron manipulados con cuidado. Los investigadores creen que se utilizaron como sacrificios por la cosecha.

“Incluso hoy en día, las fuentes tienen algo mágico para mucha gente”, afirma Mathias Pfeil, de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baviera. “Dejan caer monedas con la esperanza de que se cumplan sus deseos. No podemos explicar qué motivos tenían nuestros antepasados hace 3.000 años para ofrecer ritualmente joyas y otros regalos valiosos. Pero cabe suponer que pretendían ser sacrificios por una buena cosecha”.
Un estudio de los sedimentos y la materia orgánica del pozo sugiere que se utilizó durante un largo periodo de sequía y escaso rendimiento de las cosechas.
Los investigadores creen que ésta puede ser la razón por la que los extravagantes artefactos se dejaron en el pozo como ofrendas rituales.
Las excavaciones realizadas en Germering han proporcionado 13.500 hallazgos y más de 70 pozos adicionales, principalmente de la Edad Media y la Edad del Bronce.

Germering fue un asentamiento primitivo, concluyen los investigadores basándose en hallazgos arqueológicos de la prehistoria y de épocas más recientes, según Arkeonews.
En el lugar del pozo se está construyendo un centro de distribución de correspondencia, informa Arkeonews, que señala que las excavaciones han sido de las mayores del Estado este año.