Israel prestó dinero a la Autoridad Palestina para ayudar a evitar una crisis económica y humanitaria de COVID-19.
«La situación con [el coronavirus] en Judea y Samaria nos preocupa a todos y podría causar una crisis humanitaria», dijo el jueves el Ministro de Finanzas de Israel, Moshe Khalon (Likud) después de reunirse con el Presidente Reuven Rivlin y el Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz de Oriente Medio, Nickolay Mladenov.
El Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), el Mayor General. Kamil Abu Rukun y el Jefe de la Unidad de Coordinación de la UNESCO, Jonathan Lincoln, también participaron en la conversación sobre la mejor manera de ayudar a los palestinos en Judea y Samaria y Gaza.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay 278 casos de COVID-19 entre los palestinos de Judea y Samaria, con dos muertes. Además, hay 13 casos en Gaza. Pero los funcionarios temen un brote y quieren asegurarse de que los palestinos estén equipados para manejar esa crisis.
El coronavirus «no distingue entre pueblos y zonas geográficas». El colapso de la salud en la Autoridad Palestina afectaría gravemente a Israel y nos interesa ayudar a la Autoridad Palestina en esta compleja situación», dijo Kahlon.
El Ministerio de Finanzas dijo a The Jerusalén Post que Israel transfiere una suma mensual a la Autoridad Palestina, pero que es una suma parcial, porque Israel deduce de la transferencia una suma igual a la que la Autoridad Palestina paga en cuotas mensuales a los terroristas y sus familias.
A la luz de la crisis del coronavirus, Israel ahora también está proporcionando a la Autoridad Palestina un préstamo.
En la residencia de Rivlin, Mladenov informó a los funcionarios israelíes sobre el plan de la ONU para prevenir una crisis humanitaria y habló de los pasos necesarios para ponerlo en práctica.
Rivlin subrayó que «la cooperación no es una opción posible, es nuestra obligación fundamental para garantizar la seguridad de todos nuestros pueblos». Esta enfermedad demuestra una y otra vez que no reconoce fronteras y que solo mediante el diálogo y el intercambio de recursos podemos combatirla».
Abu Rukun dijo durante la reunión: «El Estado de Israel, a través de COGAT, seguirá ayudando en la batalla para detener la propagación del coronavirus en los territorios palestinos. Estamos haciendo esto a través de la asistencia, la coordinación y el diálogo y la cooperación en la medida de nuestras posibilidades con el sistema de salud palestino y la comunidad internacional».
Miles de equipos de prueba y de protección de COVID-19 fueron transferidos a los palestinos en Gaza y Judea y Samaria, dijo el Ministerio de Finanzas en una declaración a los medios de comunicación después de la reunión.
COGAT ha coordinado sesiones de entrenamiento para profesionales médicos palestinos, incluyendo doctores, enfermeras y personal de laboratorio, dijo el ministerio. Los camiones que transportan equipos médicos, medicamentos y materiales de limpieza, donados por varios organismos internacionales, han sido coordinados por el COGAT, añadió.
Cientos de pacientes palestinos vienen cada día de Gaza y de Judea y Samaria para recibir tratamiento médico que salva vidas en Israel, explicó el Ministro de Finanzas.
La reunión del jueves es la segunda conversación de este tipo entre Mladenov y Kahlon esta semana.
El lunes, Mladenov tweeteó que habló con Kahlon. «Una reunión muy alentadora con @KahlonMoshe sobre los pasos que #Israel está dando en coordinación con la #Autoridad Palestina para aliviar el impacto socioeconómico negativo de #COVID19. #La ONU ha pedido a todas las partes que cooperen en tiempos de crisis.
Mladenov escribió. Según el Banco Mundial, se espera que la economía palestina se contraiga en un 2,5% y ese es el mejor escenario. Estimó que la cifra de la contracción podría llegar al 7% si la crisis de COVID-19 continuara durante más de cuatro meses, dijo el Banco Mundial a The Jerusalén Post.
La Autoridad Palestina necesita 120 millones de dólares solo para hacer frente a las necesidades médicas de COVID-19. Después de eso estimó que la deuda de la AP podría exceder los mil millones de dólares, dijo el Banco Mundial. La AP ha estimado que la deuda es de hasta 1.400 millones de dólares.
Antes de la crisis de COVID-19, una cuarta parte de la mano de obra palestina ya estaba desempleada y el 24% de los palestinos vivía por debajo del umbral de pobreza con 5,5 dólares al día, dijo el Banco Mundial. COVID-19 solo empeoró eso.