El día de miércoles se confirmó un acuerdo sin precedentes con José Mourinho como entrenador del Tottenham Hotspur, en lugar de Mauricio Pochettino, que se encuentra en plena negociación con el Bayern de Múnich.
Los bávaros planeaban contratar inmediatamente al argentino con un contrato a largo plazo, pero Hansey Flick, el entrenador interino, desbarató esos planes al derrotar al Borussia Dortmund por 0-4 y las cabezas de los campeones alemanes aún no han tomado una decisión definitiva.
Mourinho, que regresa al puesto de entrenador tras un descanso de 11 meses, firmó un contrato de tres años y medio con el Tottenham, durante el cual ganará 47,25 millones de libras esterlinas (13,5 millones de libras esterlinas por temporada) y exonerará del pago de indemnizaciones al Manchester United, que lo despidió el pasado mes de diciembre.
Pochettino tampoco salió con las manos vacías y recibió una compensación inmediata de 8,5 millones de libras esterlinas de los Hotspur, que decidieron terminar su viaje tres años y medio antes de lo esperado.
La expulsión de Pochettino ya estaba en el aire tras la derrota ante el Liverpool en la final de la Liga de Campeones, y el presidente del club, Daniel Levy, temía que los Spurs hubieran alcanzado el punto de agotamiento bajo la dirección del seleccionador argentino.
Finalmente, después de una temporada horrible en todos los cuadros, la suerte estaba echada. El gigantesco acuerdo fue negociado por el agente Pini Zahavi, que fue el hombre que trajo a José Mourinho al Chelsea en 2004 y que, entre otras cosas, también bordaba la mudanza de Neymar del Barcelona al París Saint-Germain, un acuerdo que rompió todos los récords (222 millones de euros) y cambió el mundo del fútbol.