Se espera que Arabia Saudita anuncie esta semana que permitirá que los vuelos comerciales procedentes de Israel utilicen su espacio aéreo para que la minoría musulmana del país pueda volar directamente al reino para participar en la peregrinación anual a La Meca, conocida como Hajj, informó el miércoles la CNN citando fuentes.
La noticia de esta medida sin precedentes se produce con el telón de fondo de la visita del presidente estadounidense Joe Biden a Israel, y posteriormente a Arabia Saudita. De hecho, el de Biden será el primer vuelo directo del Estado judío a la potencia del Golfo. En los últimos años, el reino ha concedido derechos de sobrevuelo a las compañías aéreas que vuelan desde Israel, pero no ha permitido la formación de vuelos directos que aterricen en Arabia Saudita, ya que no existen vínculos oficiales entre ambos países.
Anteriormente, el presidente estadounidense criticó duramente a Riad, llegando a decir durante la campaña presidencial que debía ser tratado como un “paria” por los abusos contra los derechos humanos. Su administración publicó un informe de inteligencia desclasificado en el que se afirmaba que el príncipe heredero Mohammed bin Salman probablemente aprobó el asesinato en 2018 de Jamal Khashoggi, un escritor afincado en Estados Unidos que era crítico con el régimen.
Sin embargo, la volátil política de la energía ha llevado a Biden a cambiar de rumbo, especialmente cuando los conductores estadounidenses se enfrentan a altos costos en la bomba de gasolina. El repunte de los precios a nivel mundial también podría dificultar que Biden convenza a sus aliados para que sigan presionando a Rusia con sanciones mientras la guerra en Ucrania se recrudece.